
La situación procesal de la pareja María Víctoria Caillava (52) y Carlos Augusto Pérez sigue complicada. Los principales acusados por la desaparición de Loan Peña, el nene que desapareció en Corrientes el 13 de junio pasado, sumaron un nuevo indicio en su contra: la prueba de Luminol, que detecta posibles rastros de sangre, dio positivo en una de las ruedas de la camioneta.
Según fuentes del caso, los peritos analizaron nuevamente la Ford Ranger en la que la exfuncionaria municipal y el ex capitán de navío llegaron a la casa de la abuela Catalina, donde se llevó a cabo el almuerzo familiar.
La camioneta había sido inspeccionada una semana después de la desaparición del chico con perros adiestrados en búsqueda de personas, quienes precisamente hallaron indicios del menor en el interior del rodado.
El resultado de la pericia odorológica forense llevó a que los fiscales penales correntinos Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo pidieran la detención de la pareja en la noche del jueves 20 de junio último. Desde entonces, permanecen detenidos y hasta el momento no declararon.
El hallazgo de presuntas manchas en la rueda derecha abona la teoría del “accidente” planteada por la tía Laudelina, en su explosiva declaración del sábado pasado.
Los peritos también investigan el paragolpes y el guardabarro de la camioneta ya que aparentemente se observó que está hundido y tendría “adherencia de sustancias rojas” que aún están en análisis. “Hay pintura desprendida”, incluyeron en el resultado los peritos.
Caillava es una funcionaria de la Municipalidad de 9 de Julio (trabaja como directora de producción) y su marido Carlos Pérez un ex capitán de navío de la Armada Argentina. Ambos estuvieron presentes en el almuerzo familiar del jueves 13 de junio pasado en el paraje rural El Algarrobal, donde vive Catalina, la abuela de Loan.
La pista que los puso en la lista de sospechosos surgió a partir de una serie de estudios realizados en uno de sus autos: un Ford Ka rojo en el que supuestamente viajaron a la ciudad de Corrientes el viernes 14 de junio, un día después de la desaparición del chiquito.
Caillava y Pérez no son familiares de los Peña, pero solían ir a almorzar a la casa de Catalina. Todos se conocían. Según fuentes del caso, el peritaje de Luminol, el reactivo que usan los forenses para detectar sangre en las escenas del crimen, dio positivo en el Ka y a eso se le sumó que los perros adiestrados detectaron rastros del niño en el interior del mismo rodado.