
Una cámara oculta descubrió un entramado sorprendente que involucra a jueces, funcionarios y hasta un ministro que “facturan” borrando multas de tránsito en la provincia de Buenos Aires.
El informe fue realizado por el equipo de América Noticias. Los “borra multas” ofrecen sus servicios en redes sociales, volantes, con carteles y hasta en locales comerciales. Prometen reducir a la mitad o menos del monto acumulado todas las infracciones de tránsito, pero obviamente no lo hacen gratis.
En las maniobras aparecen jueces y funcionarios. La investigación periodística permitió corroborar que la oferta de los “borra multas” era real: el equipo pagó lo que les pidieron y automáticamente las multas desaparecieron.
No fue un caso aislado. Lo hicieron en diferentes juzgados de faltas de municipios del conurbano. En off hablaron con jueces municipales y estos señalaron hacia arriba, hacia otros jueces: los de faltas.
Lo increíble es que el infractor (desde un conductor que cruza un semáforo en rojo hasta otro que circula a más de 130 km/h) zafa gracias a un juez de faltas provincial de Mar del Plata o Pergamino que nunca lo vio y que probablemente no sepa ni le interese si el tipo es un pistero empedernido.
Frente a la denuncia, con nombres de jueves involucrados, el ministro de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, pidió derecho a réplica en el programa GPS de América que conduce Rolando Graña.
“La discusión fue casi delirante: un ministro de Transporte defendía un mecanismo que hace zafar a los que pasan semáforos en rojo y quedan escrachados en fotomultas de a ratos con argumentos administrativos, de a ratos con pomposos argumentos de defensa de los derechos humanos”, indicó el periodista en una nota publicada por el sitio A24.
Según el informe de América, desde que D’Onofrio está en el Ministerio, el negocio de los “borra multas” (y de los jueces de faltas provinciales que logran el milagro) creció exponencialmente.
En las últimas décadas los accidentes de tránsito se volvieron un verdadero problema de salud pública por sus 17 muertes diarias. Las agrupaciones de defensa de las víctimas de los asesinos al volante, como Madres del Dolor, muchas veces advirtieron sobre la falta de castigo a los conductores imprudentes. Hacerlos zafar con jueces remotos y “borra multas” en negro que cobran el 50 % no parece una buena política de prevención.