
El Ministerio de Salud de la Nación ha confirmado 11 casos de sarampión en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con siete registrados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y cuatro en el Gran Buenos Aires. Este incremento ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias, quienes han identificado una cadena de transmisión que comenzó en un PH del barrio porteño de Palermo.
En respuesta al brote, el Ministerio de Salud, junto con las carteras sanitarias de las provincias, ha decidido implementar una estrategia de vacunación focalizada en las áreas con circulación comunitaria del virus. Esta medida busca contener la propagación del sarampión y proteger a la población más vulnerable.
Niños de 6 a 11 meses: Se aplicará una dosis adicional de la vacuna doble viral (sarampión y rubéola).
Niños de 13 meses a 4 años inclusive: Deben recibir una dosis extra de la vacuna triple viral (sarampión, rubéola y paperas), independientemente de las dosis recibidas previamente.
Además, la Campaña Nacional de Vacunación contra Sarampión, Rubéola, Paperas y Poliomielitis, que estaba programada para finalizar el 31 de marzo, ha sido extendida. Esta campaña es gratuita y obligatoria para todos los niños de 13 meses a 4 años inclusive, quienes deben recibir dosis adicionales de las vacunas correspondientes, más allá de las aplicadas previamente.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños y personas no vacunadas. Las autoridades sanitarias instan a la población a verificar y completar los esquemas de vacunación según el Calendario Nacional de Vacunación. Ante la aparición de síntomas compatibles con el sarampión, como fiebre, erupciones cutáneas, tos y conjuntivitis, se recomienda consultar inmediatamente a un centro de salud.
La colaboración de la comunidad es fundamental para detener la propagación del virus y proteger la salud pública.
El ministro de Salud porteño enfatiza la importancia de la vacuna triple viral y orienta a quienes desconocen su estado de inmunización. Quirós subrayó que la vacuna triple viral es fundamental para prevenir el sarampión y otras enfermedades. Indicó que la primera dosis debe administrarse al cumplir el primer año de vida y la segunda al ingresar a la escuela primaria, alrededor de los cinco o seis años.
Enfatizó la necesidad de que la población revise y actualice su calendario de vacunación para asegurar una protección adecuada. Para las personas que no están seguras de haber recibido ambas dosis de la vacuna triple viral, Quirós recomendó acudir a un centro de salud para recibir la dosis correspondiente. Destacó que, en caso de duda, es preferible vacunarse nuevamente, ya que no existen contraindicaciones por recibir una dosis adicional.
Esta medida es especialmente importante en el contexto del brote actual, para garantizar la inmunidad individual y colectiva. Además de reforzar la vacunación, el Ministerio de Salud porteño, en conjunto con el Ministerio de Educación, implementará controles de los carnets de vacunación en las escuelas. Durante las primeras semanas del ciclo lectivo, se verificará que los alumnos de cinco y seis años hayan recibido las dosis correspondientes.
En caso de que algún estudiante no presente su carnet, se contactará a los padres para ofrecerles un turno de vacunación. Esta estrategia busca asegurar que los niños estén protegidos contra el sarampión y otras enfermedades prevenibles.