
La salud del papa Francisco sigue preocupando. Si bien experimentó una mejoría en las últimas semanas, el cardenal Víctor Manuel Fernández, muy cercano al sumo pontífice, reveló que “tendrá que aprender a hablar de nuevo”.
El Papa está internado en el Policlínico Gemelli desde el 14 de febrero pasado. Frente a los rumores de una posible renuncia, Fernández habló con la prensa italiana y declaró: “¿Renuncia? Realmente no lo creo. El Papa tendrá que aprender a hablar de nuevo y estará hospitalizado un tiempo más. Ahora hace falta una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca la tos y casi tenés que volver a aprender a hablar. Pero está bien, verdaderamente muy bien físicamente”.
Fernández aseguró que la voluntad del Papa es retomar sus actividades oficiales para Semana Santa, pero reconoció que no dependerá de él: “Los médicos quieren estar cien por ciento seguros y prefieren esperar un poco más”.
El cardenal se permitió una crítica al carácter de Bergoglio, que habría empeorado su estado de salud al retrasar su internación mucho más tiempo del necesario: “No quería ir al hospital y debieron convencerlo algunos amigos cercanos con palabras fuertes”.