25/04/2025 - Edición Nº808

Policiales

Un caso estremecedor

La coartada del policía femicida de Merlo: "Así como llegó, se fue sin que pase nada entre nosotros"

05/04/2025 | Antonella Acuña, de 22 años, fue hallada asesinada en el fondo de una pileta. El acusado es un agente de la Bonaerense que estaba de licencia por consumo de drogas.



Antonella Magalí Acuña, una joven trabajadora sexual de 22 años, fue hallada asesinada en condiciones escalofriantes: sumergida en una pileta con agua estancada, vestida, sin una zapatilla y con ambos pies atados con una gruesa cadena.

El hallazgo ocurrió en el fondo de una vivienda de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo, perteneciente a Agustín Guillermo Benítez, un oficial de la Policía Bonaerense con licencia médica desde hace cuatro meses, tras haber sido apartado por consumo problemático de cocaína.

La historia comenzó el martes 1 de abril, cuando Antonella dejó su casa para encontrarse con un cliente. Según la denuncia policial presentada por su madre en la comisaría 6ta de Merlo, era común que su hija no regresara todas las noches, pero ese día algo la preocupó: el celular de Antonella permanecía apagado. 

La clave para reconstruir las últimas horas de Antonella la aportó una amiga y compañera de trabajo, María Cristina Aliendre, quien relató que ese día, a las 20.20, la joven le mandó un mensaje por WhatsApp con la ubicación y el teléfono del cliente con el que había pactado el encuentro. "Me dijo que había llegado bien, pero después el celular se apagó", contó.

Al día siguiente, preocupada, intentó comunicarse con el número, y el hombre que atendió fue tajante: "Así como llegó, se fue sin que pase nada entre nosotros".

Los investigadores siguieron esa pista hasta llegar a Benítez, domiciliado en la calle Las Dalias al 1408. Se trataba de un efectivo de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) de San Martín, que se encontraba de licencia desde hacía cuatro meses por un tratamiento de rehabilitación.

Ante la policía, el sospechoso intentó minimizar los hechos: reconoció que había citado a Antonella, pero aseguró que ella se retiró por desacuerdos en la tarifa. Según su versión, le había ofrecido 30 mil pesos en lugar de los 90 mil pactados, por lo que la joven supuestamente se fue en una moto, sin concretar el encuentro.

La versión no cerraba y la Justicia actuó. El Ministerio Público Fiscal, a través del fiscal Corso de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 de Morón, ordenó un allanamiento de urgencia. En el operativo participaron el instructor judicial Graneros, la Policía Científica, personal de la DDI y bomberos voluntarios de Mariano Acosta.

La escena que encontraron fue espeluznante: en el fondo de la casa, sumergido en la pileta, yacía el cuerpo sin vida de Antonella. Tenía equimosis en las manos y el cuello. Vestía su ropa habitual y sus pies estaban fuertemente atados con una cadena y ganchos en los extremos, utilizada claramente para asegurar su hundimiento.

El parte oficial indicó que el cuerpo fue examinado por la médica policial, quien confirmó las lesiones visibles. En paralelo, al ser revisado, Benítez presentaba escoriaciones en el cuello, brazos y rostro, signos compatibles con un posible forcejeo.

La fiscalía dispuso la inmediata aprehensión de Benítez, y el hecho fue notificado a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI), que resolvió su desafectación inmediata del servicio. Mientras se espera el resultado de la autopsia que determinará las causas exactas de la muerte, la investigación sigue bajo la órbita de la Justicia de Morón.