
En medio de las críticas por una aparente falta de reflejos ante los efectos de la crisis, la cúpula de la CGT recibió a jubilados en la sede de la central de la calle Azopardo como paso previo a la movilización del miércoles que viene y el paro general del jueves.
“Reafirmamos nuestro compromiso de acompañarlos en la marcha del próximo miércoles. Juntos seguiremos luchando para seguir sosteniendo los derechos de todos y todas los trabajadores argentinos”, expresó Daer, uno de los cosecretarios generales de la central, desde sus redes sociales.
Hoy nos reunimos en la @cgtoficialok con nuestros jubilados y jubiladas, desde la central reafirmamos nuestro compromiso de acompañarlos en la marcha del próximo miércoles. Juntos seguiremos luchando para seguir sosteniendo los derechos de todos y todas los trabajadores… pic.twitter.com/SYivhqJqzn
— Héctor Daer (@hectordaer) April 4, 2025
Por presión de las bases, y después de la represión del 12 de marzo en el Congreso que derivó en la internación del fotoperiodista Pablo Grillo, la CGT lanzó un plan de lucha que incluye marchar junto a los jubilados el miércoles próximo, en las tradicionales marchas de cada semana, y concretar el paro general al día siguiente, de modo tal que la “jornada de lucha” sea de 36 horas.
El problema será que está en duda la participación de la UTA, el gremio de los colectiveros, que resulta clave en toda medida de acción directa. El sindicato se encuentra en pleno cumplimiento de una conciliación obligatoria de 15 días dispuesta por el Poder Ejecutivo a raíz de la amenaza de un paro sectorial por la discusión salarial.
Será el tercer paro general desde la asunción de Javier Milei, después de las huelgas del 24 de enero y el 9 de mayo. Si la UTA finalmente no se pliega, esta medida perderá fuerza.