25/04/2025 - Edición Nº808

Policiales

La caída de "Primo" Gutiérrez

Delator, narco y policía "trucho": quién es el fugitivo protegido de la Bonaerense que evadió a la Justicia durante cinco años

07/04/2025 | José Víctor Gutiérrez, alias “Primo”, fue capturado en Moreno. Hacía cerca de 15 meses que lo estaban siguiendo. Se había pelado y aumentado varios kilos. Sus nexos con un alto mando policial y un exfiscal.



"Primo" conoce como pocos los peores secretos de la Bonaerense. Pasó de "transa" a "buche" y de "buche" a policía trucho. Entraba y salía de una Brigada de Investigaciones de la zona oeste del Conurbano como si fuera un oficial más, aunque durante gran parte de su vida había atendido del otro lado del mostrador.   

Su nombre verdadero es José Víctor Gutiérrez. Este jueves fue arrestado en un operativo realizado por efectivos de Gendarmería Nacional en la localidad bonaerense de Trujui, en el partido de Moreno. Hacía cerca de 15 meses que lo estaban siguiendo. Se habìa pelado y aumentado varios kilos. 

Gutiérrez no era un narco cualquiera: operaba en colaboración con agentes antidrogas a los que les “vendía” operativos: marcaba a otros traficantes para que fueran detenidos, pero parte de la droga decomisada quedaba fuera del circuito legal. Esa complicidad, bajo la venia de altos mandos, lo blindó por años. 


Alias "Primo" estaba en permanente contacto con distintos miembros de la Policía Bonaerense. Entraba como un empleado más a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y hasta llegó a participar en distintos operativos antidroga.

El 18 de febrero pasado de 2015 fue detenido acusado de ser el proveedor de distintas bandas que principalmente operaban en la zona de San Martín y Tres de Febrero. Pero tiempo después recuperó su libertad.

Era uno de los principales nexos con el excomisario mayor José Luis Santiso, exjefe de la Departamental de San Martín, condenado a siete años y seis meses de prisión en mayo de 2018 por liberar zonas y proteger a narcotraficantes a cambio de una suma fija de dinero.

En su celular, "Primo" había agendado a trece policías con los que conversaba habitualmente. Para la Justicia “Gutiérrez, mediante la calidad simulada de personal policial, se encargaba de obtener drogas mediante procedimientos espurios y de eliminar la competencia haciendo las veces de informante”.

“Primo” llegó a declarar como testigo colaborador en la megacausa contra el fiscal de San Isidro, Claudio Scapolan. Sin embargo, tras dos condenas y una nueva ola de imputaciones, se arrepintió de haberse arrepentido. Desapareció en julio de 2020, justo cuando la jueza Sandra Arroyo Salgado y el fiscal Fernando Domínguez lo requerían por su presunta participación en una organización narcocriminal que habría sido liderada por Scapolan.

Para el que no recuerde el nombre de Scapolan: fue destituido de su cargo en abril de 2023 acusado de formar parte de una asociación ilícita que extorsionaba a narcos para obtener dinero o bienes de manera ilegítima. Esa red estaba conformada por policías, funcionarios judiciales, abogados y civiles. También lo señalaron de perseguir a un juez de cámara, entorpecer una investigación penal e incumplimiento de la obligación de investigar. 

Durante estos cinco años en la clandestinidad, "Primo" nunca se quedó quieto. El Escuadrón de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería reconstruyó sus movimientos a través de vigilancias, intervenciones telefónicas y seguimiento digital. 

Por ejemplo, establecieron que alternaba entre dos propiedades lindantes en la localidad de Trujui, sobre todo en horarios nocturnos.

El operativo de captura, que se concretó en la madrugada del jueves, incluyó a las Fuerzas Especiales Alacrán. Después de mucho tiempo había señales claras de que "Primo" podía estar armado, lo que motivó una irrupción sincronizada en ambos domicilios. 

La orden de allanamiento fue librada por el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro apenas se confirmó su geolocalización. La causa que ahora lo mantiene detenido está conectada con la red narco-judicial en la que también figura un abogado arrestado en febrero de este año.

Según fuentes del caso, Gutiérrez operaba como nexo entre bandas, recaudador y buche. Su figura -ahora- vuelve a cobrar importancia no solo por los delitos que se le imputan, sino por la cantidad de secretos que podría develar si decidiera hablar.

LN