25/04/2025 - Edición Nº808

Política

Análisis

Nadie escribirá la epopeya del desdoblamiento de las elecciones bonaerenses

08/04/2025 | El albertismo sigue más vigente que nunca. Fue la etapa superior del sciolismo: la burocratización de la política en nombre de la unidad.



Octavio Majul

Mientras el sueño húmedo de un mercado global libre de regulaciones de Javier Milei se ve impedido por las decisiones políticas de su mejor amigo Donald Trump, Axel Kicillof habría roto con Cristina Kirchner al ganarle la pulseada en la batalla del desdoblamiento de las elecciones provinciales

Al imponer su postura, Kicillof se habría exorcizado del demonio de la albertización al resistir el intento camporista de ser siempre los primus pija grande del condado. Pero el albertismo sigue más vigente que nunca. El albertismo fue la etapa superior del sciolismo: la burocratización de la política en nombre de la unidad. La reducción de la elección del representante del pueblo al cálculo de una minoría selecta experta.

Pero 12 años de gobierno dejaron suficientes enojos como para que esa minoría selecta experta tuviera conflictos internos tan grandes que la lleven a la impotencia. 

Digamos que entonces Alberto nació y murió por los falsos acuerdos llenos de rencores de una élite adicta a sí misma al punto de la autodestrucción. Si el albertismo es priorizar más la interna que registrar las necesidades de la sociedad, el albertismo sigue más vigente que nunca. Si esto es así, el albertismo lejos de ser lo otro del camporismo, es su faceta más verdadera. Y el costo de esta idea mística y autocelebratoria de la unidad fue el de despegar a una élite política de una sociedad que quería representar. 

La batalla ganada por Kicillof es una batalla que no tiene narrativa. Nadie escribirá la epopeya del desdoblamiento de las elecciones provinciales. Nadie discute con ganas en la cena defendiendo una u otra postura. Es una discusión más de aquellas discusiones sin pasión que generan ningún movimiento real en la sociedad. El kirchnerismo que se arrogaba la renovación de la vitalidad es un cadáver zombie extorsivo. Me corrijo: el kirchnerismo oficial es un cadáver zombie extorsivo. 

Forma parte de esa forma tóxica de relacionarse entre humanos a la que incluso fanfarronamente empezaron a llamarle hacer política, bastardeando una de las palabras más lindas del diccionario. 

¿Qué porcentaje de argentinos tienen tiempo de empatizar con Kicillof? Empatizar implica poder comprender y compartir la situación de un alguien más. Son muy pocos los que pueden compartir objetivamente la misma situación. 

A esta altura de la Argentina los problemas son demasiado reales y nadie tiene tiempo para un problema que no existe realmente. Una realidad se impuso. Evidentemente la caja alimenta a la estructura pero también la corre de la realidad

Se puede defender el rol del Estado y la necesidad de regulaciones económicas, se puede defender la justicia social, se puede seguir pensando en la experiencia política de 2003-2015 como un período a reivindicar y a partir del cual construir una alternativa más feliz al mundo al que vivimos sin por eso sentirnos representados por ninguno de los bandos que formaron parte de la batalla del desdoblamiento de las elecciones provinciales. Esto a pesar de lo que diga el kirchnerismo extorsivo. 

¿Pero de qué lado caerá la moneda de este kirchnerismo extorsivo? ¿A quién habrá que acompañar para no hacerle el juego a la derecha? ¿A Axel o a Cristina? Como si en un cisma, la universal Iglesia pareciera dividirse en dos sectas. ¿Qué pasará con Juan Grabois? Amenazó con correrse y empezar una cruzada contra esa burocratización de la política si no abandonaban las viejas mañas de los rencores y el chiquitaje de caja. 

La temporada de carpetazos inaugurada por la que le hicieron a Carlos Bianco parece poner a Grabois contra la espada y la pared. ¿Qué pasará con Guillermo Moreno? ¿Quién representa la oposición a Milei?