
Franco Colapinto y el estonio Paul Aron se conocen desde la Fórmula 2, donde empezó la disputa que ahora se traslada a la escudería Alpine por la butaca que podría dejar libre el australiano Jack Doohan.
En una entrevista que brindó al medio ERR de su país, Aron fue taxativo y explicó que con Colapinto “por supuesto que interactuamos y nos comunicamos, pero no hay amistad”. En ese sentido, agregó que “está claro que los conductores principales saben que nosotros, como respaldo, queremos sus asientos”.
Además, le marcó la cancha a Colapinto: “entre los pilotos de reserva, todos sabemos que queremos ser el siguiente en ese asiento principal. No es ningún secreto que en el deporte del motor no tienes amigos”.
La escudería cuenta en total con tres jóvenes de reserva, entre los que se encuentra también Kush Maini. Todos tienen la oportunidad de realizar prácticas en simuladores y en alguna ocasión en pista, a la espera de reemplazar de forma momentánea o permanente a cualquiera de los pilotos titulares.
El asesor deportivo de Alpine, el experimentado Flavio Briatore, sin dudas tiene trabajo por delante junto a los jóvenes, para gestionar las tensiones y que no afecten el normal desempeño del equipo.