25/04/2025 - Edición Nº808

Policiales

Narcotráfico

Autos mellizos, niños como mulas y primos narcos: cayó en Mendoza una banda que operaba desde la cárcel

11/04/2025 | Usaban a embarazadas y menores para ingresar drogas a la cárcel y movían la mercancía en vehículos robados con documentación falsa. La banda, liderada por dos primos —uno preso y otro con prisión domiciliaria—, fue desarticulada tras 21 allanamientos.



La historia parece sacada de una serie de narcos. Una organización criminal que operaba desde el interior de una cárcel y utilizaba armas largas sofisticadas fue desarticulada luego de una batería de allanamientos en la provincia de Mendoza donde quedó a la vista la enorme estructura que tenía: usaban autos mellizos para mover droga y armas, y a niños y embarazadas para ingresarlas a la cárcel.

El principal operativo fue el Complejo Penitenciario Federal VI de Cuyo, donde uno de los líderes, ya detenido, manejaba los hilos del negocio narco desde su celda. El otro cabecilla, su primo, cumplía prisión domiciliaria. Entre ambos manejaban una red que no sólo abastecía de drogas al interior del penal, sino que también distribuía droga y armas en distintas zonas de la provincia.

El inicio de la investigación surgió a partir de una serie de denuncias recibidas en las últimas semanas. La Unidad de Inteligencia Criminal “Mendoza” de Gendarmería Nacional, bajo la coordinación de la Fiscalía Federal N° 2 y el Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, llevó a cabo una investigación meticulosa. Con apoyo de fuerzas especiales, personal del Servicio Penitenciario y la Policía Provincial, se logró el objetivo: desarmar una estructura que parecía intocable.

Uno de los puntos más escandalosos del caso fue la utilización sistemática de menores y mujeres embarazadas para introducir drogas y teléfonos celulares durante las visitas al penal. Este recurso servía como fachada para burlar los controles, con la complicidad de algunos internos y contactos externos.

Los gendarmes secuestraron armas largas y 519 municiones, entre otro armamento. 

Otro elemento clave del modus operandi era el uso de autos mellizos: vehículos robados en Buenos Aires, modificados para tener las mismas patentes y documentación de coches legales. Con estos vehículos alterados -cambios de chasis, motores y hasta colores- trasladaban drogas, armas y dinero sin levantar sospechas. En los operativos se incautaron tres autos y dos motocicletas con estas características.

Durante los allanamientos se secuestraron 519 municiones de distintos calibres, seis armas de fuego, dos réplicas, y un arsenal tecnológico compuesto por 93 celulares, computadoras, balanzas de precisión y picadores de marihuana. 

De acuerdo a las fuentes, los seis detenidos forman parte de un organigrama delictivo que mezclaba familia, calle y cárcel. Según las investigadores, los primos que lideraban la banda delegaban funciones operativas a distintos eslabones, que se encargaban de la guarda, acopio, distribución y custodia de los bienes ilícitos. Dentro del penal, y con presunta complicidad de los guardias, otros internos colaboraban en el ingreso, almacenamiento y venta de estupefacientes.

“La banda tenía un funcionamiento casi empresarial. Con roles bien definidos y un blindaje carcelario que pretendía garantizar impunidad”, explicaron fuentes de Gendarmería que participaron de los operativos.

LN