La herencia millonaria que un ADN resolvió después de una lucha de 25 años

Después de más de dos décadas de batallas legales y obstáculos judiciales, Ángel Eduardo Páez fue finalmente reconocido por la Justicia como hijo de Elías Chahla, un poderoso empresario tucumano que falleció en 2010. Este fallo no solo le otorga a Páez el derecho a una herencia estimada en 40 millones de dólares, sino que también representa el cierre de una larga búsqueda de identidad.​

Ángel Páez creció en el pueblo tucumano de Leales, sin saber con certeza quién era su padre. Su madre, María Trinidad, decidió romper el silencio cuando ya tenía problemas de salud: le confesó que su padre era Elías Chahla, un reconocido comerciante de la provincia. La noticia no solo significó un cambio identitario para Páez, sino que lo empujó a iniciar en 1999 un reclamo legal que marcaría su vida por los siguientes 25 años.

“Mi madre nunca habló mal de él. Guardó el silencio del mismo modo que soportó la condena social de la época por el hecho de ser madre soltera”, recordó Páez. También contó que durante su infancia fue objeto de burlas en la escuela por no llevar el apellido paterno y que durante mucho tiempo vivió sin respuestas. Cuando finalmente supo la verdad, se propuso que la Justicia lo reconociera como hijo, no solo por él, sino también por sus tres hijos. “No estoy en pie de guerra. Solo quiero que ellos sepan de dónde vienen. Espero que mis hermanas hagan lo correcto”, agregó.

A lo largo del proceso judicial, Páez enfrentó múltiples obstáculos. La causa fue archivada en dos oportunidades, y según su testimonio, los abogados que lo representaban no lograron avanzar debido al peso político de la familia Chahla. “Ir contra el poder no es fácil”, aseguró en relación con Rossana Chahla, quien fue ministra de Salud de Tucumán y actualmente es intendenta de San Miguel de Tucumán.

Uno de los grandes escollos fue la negativa constante de las hijas reconocidas de Elías Chahla a someterse a pruebas de ADN. La resistencia fue tal que Páez debió recurrir a un examen genético con un primo, que si bien resultó positivo, carecía de validez legal.

Recién cuando la Justicia dispuso la exhumación del cuerpo de Chahla, las hermanas accedieron al análisis genético. El resultado confirmó el vínculo biológico y fue clave para que el juez Torino resolviera a favor de Páez.

El fallo judicial no solo le otorga a Páez el derecho a la herencia, sino que representa una forma de reparación tras años de espera, desgaste y frustraciones. En términos legales, el fallo implica su inclusión en la sucesión “CHAHLA ELIAS S/ SUCESIÓN, Expte. N° 2791/11”, con los mismos derechos que sus hermanas. Sin embargo, aún resta saber cómo impactará este reconocimiento en el plano familiar.

¿Será recibido por sus hermanas? ¿Habrá un acercamiento tras la sentencia? Por ahora, las preguntas quedan abiertas. La intendenta Rossana Chahla -al memos hasta el momento- no se ha pronunciado sobre la resolución.

LN