
Luego de que el propietario de un campo ubicado en el paraje Mulichinco alertara a las autoridades sobre la presencia de restos fósiles, se conformó una patrulla ambiental compuesta por efectivos de Gendarmería Nacional y personal de la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia de Neuquén. Tras recibir la noticia, los efectivos de seguridad y los especialistas se dirigieron hacia el lugar y constataron la existencia de los fósiles en cuestión.
Los restos pertenecen a un reptil marino, que era depredador y de similares caracterísicas a los delfines o al pez espada. Esta especie vivió en la era del Triásico Inferior hasta el Cretácico Superior y, según los especialistas, sus restos tendrían una antigüedad de entre 145 y 150 millones de años.
Los gendarmes del Escuadrón 31 Las Lajas "Gendarme Juan Carlos Treppo" brindaron apoyo al personal de la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia de Neuquén tras la alerta de un propietario de un campo, situado en el paraje "Mulichinco" localidad de Loncopué, quien advirtió la presencia de restos fósiles en el terreno.
Al desplegarse hacia el lugar, se excavó la zona indicada por el hombre y se constató la existencia de los huesos, que aparentemente pertenecían a un reptil marino prehistórico.
Tras el hallazgo, se tomó contacto con un paleontólogo de la localidad, quien confirmó que "se trataría de un ictiosaurio, seres que vivieron desde el Triásico Inferior hasta el Cretácico Superior. Eran grandes depredadores rápidos y eficaces, con características similares a los delfines o peces espadas".
Por último, la patrulla ambiental procedió a efectuar el acondicionamiento y levantamiento de las piezas halladas, que luego fueron trasladadas hasta el Museo Carmen Funes de Plaza Huincul, Neuquén.