
por Florencia Gutiérrez
El Gobierno celebra los detalles del acuerdo con el FMI, que confirmó que le prestará a la administración de Javier Milei 20.000 millones de dólares que Argentina deberá devolver en los próximos años, junto con los 45.000 millones de dólares tomados durante el gobierno de Mauricio Macri y los intereses que ambos préstamos generan.
De esos USD 20.000 millones, 15.000 serán desembolsados en lo que resta de 2025: 12.000 esta semana, 2.000 en junio y 1.000 más en noviembre. ¿Qué exigencias planteó el FMI para aumentar la deuda de Argentina? A corto plazo, el organismo exigió tres cuestiones:
1) La más importante se vincula con abandonar el régimen cambiario de devaluación mensual (crawling peg) pautada de 1%, que otorgaba previsibilidad en torno al valor del dólar. A partir de esta semana, el tipo de cambio se moverá libremente, en función de la oferta y demanda que haya de dólares, entre las bandas $1.000 y $1.400. Es decir, el Gobierno habilitó una devaluación de 30% si consideramos el cierre de la cotización del viernes y el precio máximo al que podría llegar la moneda estadounidense.
El Banco Central estará obligado a intervenir si el dólar cotiza por encima de $1.400 o por debajo de $1.000. Mientras se mueva dentro de esos extremos, el Banco Central podrá hacerlo discrecionalmente, si bien el FMI espera que sólo sea para comprar reservas y no para vender.
Estas bandas se moverán diariamente hasta llegar al 1% mensual: la banda superior ($1.400), hacia arriba ($1.414), y la banda inferior hacia abajo ($990), de manera tal de ir ampliando el rango de libre flotación del tipo de cambio.
2) El FMI exigió la eliminación del “blend”, esto es, el beneficio que el propio Luis Caputo había otorgado a los exportadores, dejándoles liquidar el 80% de las divisas en el mercado oficial y 20% en el financiero (CCL), mejorando la cotización final ($1.130 el viernes 11/4).
Con este esquema, el Gobierno mantenía controlada la brecha cambiaria (ya que garantizaba oferta en el CCL) pero resignando la posibilidad de comprar reservas por el 20% de las exportaciones. Para dimensionar, esto implicó para el Banco Central una pérdida de 16.000 millones de USD en 2024. A partir de esta semana, el 100% de los dólares deberán ser vendidos en el mercado oficial, aumentando la oferta en este mercado.
3) Por último, el FMI exigió flexibilizar los controles de capitales, esto es, el denominado “cepo” cambiario. Los mayores cambios fueron para las personas humanas, que a partir de esta semana podrán comprar ilimitadamente dólares en el mercado oficial, siempre que tengan una caja de ahorros en moneda extranjera.
En el caso de las empresas, se adelantó el pago de importaciones: ahora podrán pagar al contado cuando ingrese la mercadería, y ya no deberán esperar 30 días. Las MiPyMes podrán acceder a los dólares a la fecha en que se despache la mercadería.
Además de estas exigencias de cumplimiento inmediato, en el acuerdo quedaron explicitados otros compromisos a mediano plazo.
El Gobierno promete aumentar el superávit fiscal en 2025 (de 1,3% a 1,6%), a través de la reducción de subsidios (lo que implicará nuevas subas de las tarifas), en un nuevo esquema que remplazará la segmentación actual en 3 niveles, limitando los subsidios exclusivamente para los hogares de bajos ingresos.
Asimismo, para 2026, el Gobierno se compromete a llevar adelante una reforma previsional, sin mayores precisiones de cuál será la orientación más que “simplificar” el sistema actual. ¿Derogarán los regímenes especiales?
Finalmente, se incluyen como compromisos reformar el sistema tributario (incluido el régimen de coparticipación), eliminar los fondos fiduciarios que quedan y avanzar en las privatizaciones y concesiones incluidas en la Ley Bases.