
Con una visita que trasciende lo protocolar, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se dispone a realizar una visita oficial a la República Popular China, en lo que se perfila como un hito en las relaciones entre ambos países. Este viaje no es meramente ceremonial; representa la culminación de una serie de eventos que evidencian un acercamiento estratégico entre Bakú y Pekín.
Recientemente, Bakú fue sede de la décima reunión de la Comisión Intergubernamental de Cooperación Económica y Comercial entre Azerbaiyán y China, donde se firmaron trece acuerdos de colaboración. Además, el presidente Aliyev recibió las cartas credenciales de la nueva embajadora china, Lu Mei, consolidando los lazos diplomáticos.
En un contexto donde el interés de Bakú y Tiflis por el vector europeo se ha enfriado y la participación de Rusia en el conflicto ucraniano se intensifica, China busca afianzar su presencia en el Cáucaso Sur. El desarrollo del "Corredor Medio", una ruta que conecta Asia con Europa a través de Asia Central y el Cáucaso, se presenta como una alternativa estratégica a las rutas tradicionales.
En 2024, el comercio bilateral entre Azerbaiyán y China creció un 21%, alcanzando los 3.700 millones de dólares, mientras que en el primer trimestre de 2025, el incremento fue del 37%, superando los 1.000 millones de dólares. Se espera que este año transiten hasta 700 trenes de carga por la ruta Xi'an-Bakú, lo que demuestra la creciente importancia de esta conexión logística.
El desequilibrio en las inversiones es notable: mientras las inversiones azerbaiyanas en China ascienden a 2.100 millones de dólares, las inversiones chinas en Azerbaiyán suman 942 millones. Sin embargo, el crecimiento del comercio y los acuerdos recientes indican una tendencia hacia una mayor equidad en la relación económica.
Áreas como la industria, la petroquímica, la energía verde y la transformación digital han sido identificadas como prioritarias para la cooperación bilateral. La transferencia de la gestión operativa del puerto de Alat a la empresa ferroviaria estatal ADY busca optimizar la logística en el mar Caspio, fortaleciendo aún más los lazos económicos.
Azerbaiyán ha eliminado unilateralmente el requisito de visado para ciudadanos chinos durante un año, permitiendo estancias de hasta 30 días por visita, con un máximo de tres visitas en ese período. Se anticipa que durante la visita del presidente Aliyev se establezca un régimen de reciprocidad o incluso un acuerdo de exención de visado.
El mercado chino representa una oportunidad significativa para el sector agrícola azerbaiyano, con productos como granadas, vino, carne de ave, nueces y almendras en la mira. No obstante, las empresas locales deben adaptarse a las complejidades del sistema comercial y regulatorio chino para aprovechar plenamente estas oportunidades.
En este contexto, la atención centrada en Azerbaiyán, especialmente en su posterior conexión con Georgia, la visita de Ilham Aliyev a China simboliza más que un fortalecimiento de los lazos bilaterales; refleja una reorientación estratégica de Azerbaiyán hacia el este en busca de nuevas oportunidades económicas y geopolíticas. Mientras Occidente observa con cautela, Bakú y Pekín consolidan una alianza que podría redefinir el equilibrio de poder en el Cáucaso Sur y más allá.