
Hugo Orlando ‘El Loco’ Gatti defendió el arco de Boca Juniors por más de 12 años, pero antes lo hizo para su clásico rival entre 1964 y 1968. Desde entonces se divertía y se preocupaba no solo por atajar sino por dar un buen espectáculo.
En su paso por el club de Nuñez la tuvo muy difícil, ya que peleaba el puesto con otra gloria del fútbol argentino y considerado “el inventor” del arquero moderno: Amadeo Carrizo. Para colmo, su actitud frente a la prensa no ayudaba mucho. Un día, Gatti dijo que “Amadeo es grande, es un fenómeno, un fuera de serie…pero el arquero de River, soy yo.”
Al poco tiempo, se jugó el clásico contra Boca en el estadio Monumental y el equipo millonario perdió 4 a 0. “Fue la primera vez que dentro de una cancha me trataron de payaso. Antes de empezar el partido, cuando nos cruzábamos, el Beto Menendez pasó a mi lado y gritó: ‘hoy te hacemos cuatro, payaso. Y lo hicieron’” recordó Gatti durante una entrevista con la revista El Gráfico.
Hugo Gatti, de celeste, atajando para Boca Juniors.
En los difíciles años 60’ los hinchas no expresaban su bronca por redes sociales sino inmediatamente al término de los partidos en los estadios. Al finalizar el clásico por la Copa Jorge Newbery en abril de 1964, los hinchas de River quisieron quemarle el automóvil por considerarlo responsable de la goleada en contra. El nacido en Carlos Tejedor explicó que “así se tomaban las cosas por aquellos tiempos. Todo era de vida o muerte. Pero yo sabía que iba a llegar la revancha”.
Ese día fue el 3 de abril de 1966, cuando River visitó la Bombonera con una racha al hombro de 11 años sin ganar. Esa tarde “El Loco” Gatti se atajó todo y en un momento del partido se colgó del travesaño como un mono, después de cortar un centro cerrado. Por si fuera poco, le sacó la lengua a la hinchada de Boca y el equipo millonario terminó ganando 3 a 1. La 12 lo quería matar y le gritaron con rabia.
Sin embargo, su vínculo con los hinchas xeneizes comenzó a cambiar también a raíz de una de sus actitudes. Una noche durante un trabado partido entre River y Boca que empataron sin goles, la hinchada xeneize le tiró una escoba. ¿Qué hizo Gatti? Como su equipo estaba atacando y no se percibía peligro en su arco, se puso a barrer en el área. A partir de ahí algo empezó a cambiar y podría decirse que comenzó su acercamiento al club de la Ribera.
Cuando pasó a Boca comenzó su época dorada y logró varios títulos en el exitoso ciclo que encabezó en la década de los 70 con el histórico Juan Carlos ‘Toto’ Lorenzo. Fue el arquero de los Campeonatos Metropolitanos de 1976 y 1981, más el Campeonato Nacional de 1976 a nivel local. Las conquistas más importantes fueron las dos Copa Libertadores de forma consecutiva en 1977 y 1978, y la Copa Intercontinental de 1977, con la que por primera vez en la historia los hinchas de un club argentino pudieron llamarse campeones del mundo.