25/04/2025 - Edición Nº808

Internacionales

Estaría cumpliendo 99 años

La muerte del Papa Francisco eclipsa el natalicio de la Reina Isabel II del Reino Unido

21/04/2025 | El 21 de abril, fecha del nacimiento de la difunta Reina Isabel II, pasó casi desapercibida debido al impacto global del fallecimiento del Papa Francisco. Una coincidencia de calendario que revela cómo la figura del pontífice argentino sigue marcando la agenda internacional incluso después de su muerte.



El 21 de abril, día en que el Reino Unido solía conmemorar el natalicio de la Reina Isabel II, transcurrió este año con un tono inusualmente sobrio. La causa no fue otra que la noticia que llegó desde Roma esa misma mañana: el Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia, había fallecido a los 88 años en la residencia de Santa Marta. El acontecimiento ocupó inmediatamente las portadas de medios globales, desplazando del foco cualquier recordatorio sobre la fallecida monarca británica.

Isabel II nació el 21 de abril de 1926 y falleció el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años. Durante décadas, su cumpleaños fue motivo de celebraciones públicas en el Reino Unido, incluso conmemoraciones oficiales como el saludo de cañones en Hyde Park y la Torre de Londres. Desde su muerte, esa fecha ha quedado en la memoria colectiva como símbolo de su legado, aunque sin actos oficiales. Sin embargo, este 2025 fue eclipsado por la cobertura de la muerte papal.

El contraste es notable. Francisco fue jefe de la Iglesia Católica desde 2013 y su figura traspasó los muros del Vaticano: promovió una Iglesia moderna, denunció los abusos del poder, cuestionó el capitalismo depredador y defendió la dignidad humana más allá de credos y banderas. Su muerte generó declaraciones de condolencias desde gobiernos de todos los continentes, y su imagen acaparó titulares incluso en medios seculares. En cambio, el recuerdo de Isabel II, si bien presente entre sectores nostálgicos, quedó relegado a un segundo plano informativo.


La reina Isabel II de Gran Bretaña habla con el Papa Francisco durante una reunión en el Vaticano el 3 de abril de 2014.

Ambas figuras compartieron una relación institucional cordial. Francisco recibió a la Reina en el Vaticano en abril de 2014, en lo que fue un encuentro breve pero simbólico entre dos jefes de Estado de fe cristiana. Pese a sus diferencias de tradición (católica romana y anglicana), ambos representaban el ala moderada y dialogante de sus respectivos mundos.

Pero también existe un trasfondo histórico que añade matices. Las tensiones diplomáticas entre el Reino Unido y la Santa Sede tienen una raíz profunda, vinculada a episodios como la Reforma Anglicana, el conflicto en Irlanda del Norte y la disputa por las Islas Malvinas. En este último punto, la figura de Francisco no estuvo exenta de controversia. En 2008, cuando aún era arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio habló sobre la guerra de las Malvinas afirmando: "Hay una herida abierta que sigue sangrando en el dolor de las madres y otros familiares que comparten con orgullo la gloria de los que ofrendaron su vida. El drama de los que lucharon y volvieron de Malvinas es nuestro drama porque nos pone delante de nuestra indiferencia y desamor. Nuestro estilo de vida elitista rechaza el fracaso, lo desvaloriza o lo esconde; no se deja enseñar de él". 

Francisco optó por mantener un equilibrio diplomático durante su pontificado. La muerte del Papa no solo conmovió al mundo católico, sino que silenció, al menos por un día, los ecos de un pasado imperial que aún resuena en aniversarios como el de Isabel. Y dejó en evidencia que, incluso en la muerte, el Papa puede unir o dividir la atención del planeta.