
En un nuevo golpe al narcotráfico en barrios populares, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo una serie de operativos que terminaron con la clausura de tres búnkers narco y la detención de tres personas, dos de ellas con antecedentes penales. Los procedimientos se llevaron a cabo en el interior del Barrio 1-11-14, en el Bajo Flores, y en el Barrio 15, más conocido como Ciudad Oculta, en Villa Lugano.
La primera intervención fue realizada por la División Unidad Táctica de Pacificación (DUTP) en el Barrio 1-11-14, donde se desplegó un operativo saturación. En ese marco, los efectivos detuvieron a un hombre de nacionalidad peruana que tenía en su poder dosis de marihuana, cocaína, pasta base y tusi en pequeñas cantidades.
El detenido contaba con una identificación precaria emitida por Migraciones, razón por la cual el magistrado a cargo ordenó su traslado a la Oficina Central de Identificación (OCI), quedando bajo custodia.
Durante el mismo operativo se clausuraron dos inmuebles que funcionaban como centros de acopio y venta de estupefacientes. La Policía procedió a soldar las puertas de ingreso para evitar su reutilización, dado que no se trataba de viviendas habitadas, sino de espacios exclusivos para la actividad ilícita.
En simultáneo, otra unidad de la DUTP, esta vez la División III, realizó un patrullaje preventivo en Ciudad Oculta, donde identificaron una operación de compraventa de droga entre dos personas. Uno de los implicados logró huir entre los pasillos del barrio, pero el otro, un joven de 24 años, fue interceptado cuando intentó refugiarse en una casa.
En el interior del lugar, que también operaba como búnker, se encontraba una mujer de 45 años sentada junto a una mesa con material sospechoso. Tras la inspección, se encontraron más de 200 dosis listas para la venta y un trozo de pasta base con un peso de 30,7 gramos. También se incautaron una riñonera con $4.350, dos tablet, un filo para corte y varias bolsitas de nylon vacías.
Ambos detenidos tenían antecedentes penales: él por portación de armas no convencionales, daños, desobediencia y resistencia a la autoridad; ella, por robo, hurto y encubrimiento. El inmueble, al igual que los anteriores, no era utilizado como residencia sino exclusivamente para la venta de droga. La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 31, a cargo de Rolero Santurian, avaló la clausura del búnker y ordenó el secuestro de todos los elementos hallados.
LN