
Momentos de tensión se registraban este miércoles en las inmediaciones del Congreso, en una nueva marcha de los jubilados, luego de que la Policía Federal, que buscaba garantizar el cumplimiento del protocolo antipiquetes, impidiera que manifestantes avanzaran hacia el Parlamento.
En ese marco, algunas de las vallas que impedían la llegada a la calle se corrieron, otras cayeron al suelo, hasta que los presentes quedaron sobre la vereda donde se encuentra el anexo del Congreso. En ese marco, se produjeron gritos, insultos y empujones, lo que llevó a la detención de dos personas. Una de ellas fue un hombre con la camiseta de Chacarita y una mujer que agredió a un policía.
Aunque la intensidad de los enfrentamientos disminuyó tras la intervención policial, los manifestantes lograron cortar dos carriles de la avenida Rivadavia.
La Policía Federal Argentina formó un cordón con escudos y logró frenar nuevamente el avance sobre la calle. La mayoría de los manifestantes se mantuvo sobre la vereda del anexo del Congreso, aunque también había presencia en la esquina de Rivadavia y Callao, así como en la Plaza del Congreso. Luego de eso, los efectivos activaron el protocolo antipiquetes mientras seguían llegando más personas.
Pese a la tensión inicial, el clima comenzó a calmarse levemente. Esto coincidió con el inicio de la movilización hacia Plaza de Mayo, según lo previsto por los organizadores. Entre ellos se encontraban integrantes de UTEP, Patria Grande y la CTA Autónoma, así como organizaciones de izquierda que previamente estaban concentradas en la Plaza del Congreso. Todos avanzaron por Avenida de Mayo en contramano.
MR