Impactante y emotivo minuto de silencio por el Papa Francisco en el clásico de Milán

Un impactante minuto de silencio se vivió hoy en el San Ciro como homenaje al Papa Francisco, donde varios jugadores de Milan e Inter -entre ellos Lautaro Martínez- se sintieron conmovidos por la partida del pontífice, ocurrida este lunes a los 88 años.

El emotivo momento fue en la antesala del clásico milanés por la Copa Italia, cuando a través de las pantallas del estadio se proyectó una imagen del Santo Padre con las fechas "1936–2025", mientras jugadores y aficionados mostraban respeto y emoción.​

El Papa Francisco, ferviente hincha de San Lorenzo de Almagro, mantenía un profundo vínculo con el fútbol. Su fallecimiento generó una ola de homenajes en todo el mundo, pero particularmente en el ámbito deportivo.

En Italia, el gobierno suspendió todos los eventos deportivos programados para el sábado 26 de abril, día de su funeral en la Plaza de San Pedro. El Inter de Milán, a pesar de haber recibido un permiso excepcional para disputar su partido contra la Roma ese día, decidió no hacerlo como muestra de respeto al Papa fallecido. El encuentro se reprogramó para el domingo 27 de abril a las 15:00 horas. 

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— Lega Serie A (@SerieA) April 23, 2025

Además, la Serie A italiana solicitó que se guardara un minuto de silencio en todos los partidos de la semana (misma decisión tomó la FIFA para los encuentros bajo su organización), como así también en cada país . Esta práctica también se extendió a otras competiciones internacionales, como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, donde la Conmebol instruyó a los equipos a rendir tributo al primer Papa sudamericano con un minuto de silencio antes de cada partido. ​

El legado del Papa Francisco, tanto en lo espiritual como en su pasión por el deporte, fue recordado con respeto y admiración en los estadios de todo el mundo.​

Aunque el encuentro milanés duró 90 minutos con triunfo del local por 3-0 (global de 4-1 para el rossoneri), los aficionados no olvidarán qué pasó en el minuto anterior del cotejo, con lágrimas en los ojos de miles de personas y un sostenido aplauso de despedida.