25/04/2025 - Edición Nº808

Internacionales

Una despedida fuera del protocolo

Roma la vio llorar: quién es Sor Geneviève Jeanningros, la monja que rompió filas para despedir al Papa Francisco

24/04/2025 | Amiga cercana del pontífice, se acercó al féretro en la Basílica de San Pedro, desafiando las normas establecidas.



Durante la capilla ardiente del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, una escena inesperada conmovió a los presentes. Sor Geneviève Jeanningros, una monja francesa de 81 años perteneciente a la orden de las Hermanitas de Jesús, se acercó al féretro del pontífice, rompiendo el estricto protocolo que regía la ceremonia. Con una mochila al hombro y visiblemente emocionada, permaneció junto al ataúd durante varios minutos, rezando y llorando en silencio.

La relación entre Sor Geneviève y el Papa Francisco se remonta a décadas atrás, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires. Ambos compartían una visión de la Iglesia centrada en la inclusión y la atención a los marginados. Jeanningros ha dedicado su vida a trabajar con comunidades vulnerables en Ostia, cerca de Roma, incluyendo feriantes, prostitutas y personas transgénero. El Papa Francisco la visitó en varias ocasiones, mostrando su apoyo a su labor.

Además de su trabajo social, Sor Geneviève tiene una conexión profunda con Argentina. Es sobrina de Léonie Duquet, una monja francesa secuestrada y desaparecida durante la dictadura militar argentina en 1977. Este vínculo fortaleció aún más su relación con el Papa Francisco, quien también se vio profundamente afectado por los eventos de esa época.

El gesto de Sor Geneviève en la capilla ardiente no solo fue una muestra de afecto personal, sino también un símbolo del tipo de Iglesia que el Papa Francisco promovía: una Iglesia cercana, compasiva y abierta a todos. Su presencia junto al féretro, desafiando las normas establecidas, encapsuló el espíritu de inclusión y amor que caracterizó el pontificado de Francisco.


El último encuentro, la monja Sor Geneviève Jeanningros rompió el protocolo para despedir al Papa Francisco. 

La escena fue una despedida sincera y conmovedora, un momento que quedará grabado en la memoria de muchos como un reflejo del legado del Papa Francisco y de aquellos que, como Sor Geneviève, encarnan sus enseñanzas en acciones concretas.