25/04/2025 - Edición Nº808

Internacionales

Ucrania acusa al gobierno de Xi Jinping

Zelenski dispara contra China... y luego se desdice y acusa a Rusia

24/04/2025 | El presidente ucraniano Volodymyr Zelenski lanza acusaciones sobre drones y armamento chino en Rusia, pero su discurso revela más ambigüedad que estrategia. Las señales contradictorias complican su relación con Pekín y exponen un juego riesgoso en el ajedrez internacional.



En medio de una guerra prolongada y una creciente presión internacional, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski ha sumado un nuevo frente de tensión diplomática, esta vez con China. En una reciente conferencia en Kiev, el mandatario acusó a Rusia de utilizar tecnología de drones de origen chino y afirmó que ciudadanos del gigante asiático estarían trabajando en una fábrica rusa dedicada a la producción de estos dispositivos.

Sin embargo, lo que en principio parecía una denuncia firme, se desdibujó rápidamente. Zelenski sugerió que Rusia podría haber "robado" dicha tecnología, en lo que pareció un intento por matizar sus propias acusaciones contra Pekín. No es la primera vez que el presidente ucraniano emite señales contradictorias: días antes, había lanzado una fuerte crítica al gobierno chino, acusándolo de proporcionar armamento y pólvora a Moscú, algo que China negó categóricamente.

Este vaivén discursivo ha sembrado dudas sobre la estrategia comunicacional de Zelenski en un momento particularmente sensible. Al apuntar contra China y luego retroceder en sus palabras, el presidente parece oscilar entre la necesidad de mantener la presión internacional sobre Rusia y el temor de romper puentes con un actor mundial clave. Pekín, que insiste en su postura de neutralidad en el conflicto, ha respondido instando a evitar comentarios irresponsables, una frase que suena claramente dirigida a Kiev.

Zelenski afirmó también que había instruido a sus funcionarios para enviar información al gobierno chino mediante canales oficiales, y pidió al Servicio de Seguridad de Ucrania que compartiera datos más amplios sobre la supuesta participación de ciudadanos chinos en territorio ruso. Aunque estas acciones buscan mostrar seriedad, también evidencian la falta de una línea clara y consistente en la comunicación de Kiev.

En el escenario actual, cada palabra cuenta. Y la forma en que Zelenski articula sus denuncias podría tener consecuencias no deseadas, sobre todo si son percibidas como intentos de manipular la opinión internacional sin pruebas contundentes. En su afán de mantener a Ucrania en el centro del escenario diplomático, el presidente corre el riesgo de erosionar su credibilidad justo cuando más necesita aliados estables.

Hasta el momento, ni Rusia ni China han emitido comentarios públicos al respecto. Pero en los pasillos de la diplomacia, el silencio también comunica. Y en este caso, podría estar diciendo que el terreno geopolítico sobre el que pisa Zelenski es más frágil de lo que parece.