
La despedida del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro no solo reunió a líderes mundiales para rendir homenaje al pontífice. También propició una imagen inesperada: Donald Trump y Volodimir Zelenski dialogando cara a cara en uno de los recintos más simbólicos de la cristiandad.
Aunque los detalles del intercambio no trascendieron de inmediato, el encuentro cobra especial relevancia en medio de la creciente presión internacional para lograr un cese de hostilidades entre Ucrania y Rusia. La reunión, breve pero cargada de simbolismo, tuvo lugar a pocos minutos del inicio de la ceremonia fúnebre y abre la puerta a nuevas posibilidades diplomáticas.
Este cara a cara marca el primer contacto personal entre ambos mandatarios desde la tensa reunión en Washington del 28 de febrero, donde Zelenski fue duramente cuestionado por Trump y su vicepresidente JD Vance. Esta vez, en Roma, el tono fue diferente, sugiriendo un posible cambio de estrategia en las relaciones bilaterales.
El Vaticano, convertido por unas horas en centro neurálgico de la diplomacia global, fue testigo también de otros intercambios informales entre líderes. Fotos oficiales mostraron a Trump y Zelenski conversando junto al presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer.
El contexto internacional añade más peso al encuentro: Trump afirmó recientemente que un acuerdo entre Ucrania y Rusia está muy cerca. Dicha declaración llega tras gestiones de su enviado Steve Witkoff, quien habría explorado en Moscú la posibilidad de abrir un canal de diálogo directo con Vladimir Putin, ausente en Roma debido a la orden internacional de arresto que pesa sobre él.
Aunque aún es prematuro anticipar resultados concretos, el funeral del papa Francisco podría haber servido como catalizador para reactivar esfuerzos de paz largamente estancados desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.