
La relación comercial entre Chile y China se ha fortalecido notablemente en los últimos años, consolidando al país asiático como el principal socio económico chileno. Según datos de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), el intercambio comercial entre ambas naciones superó los 65.000 millones de dólares en 2023.
Uno de los productos más emblemáticos de esta cooperación es la cereza. En los últimos siete años, más del 90 % de la producción chilena de cerezas ha tenido como destino el mercado chino, donde su consumo se ha convertido en un símbolo de celebración y prosperidad, especialmente durante el año nuevo lunar. Durante la temporada 2023-2024, las exportaciones de cerezas alcanzaron un récord de más de 400.000 toneladas, según cifras de ASOEX (Asociación de Exportadores de Frutas de Chile).
Productos estrella y nueva logística
El salmón chileno también ha ganado protagonismo. Desde mayo de 2023, con la implementación de vuelos chárter directos entre Santiago y Chengdu, se han transportado cerca de 13.000 toneladas de salmón fresco, abasteciendo ciudades como Beijing, Shanghai y Guangzhou. Esta logística especializada ha permitido reducir los tiempos de envío a menos de 48 horas, garantizando la calidad del producto en su llegada a las mesas chinas. El salmón chileno representa actualmente cerca del 50 % del salmón importado por China, según datos del Consejo del Salmón de Chile.
El vínculo no se limita a alimentos. El transporte urbano de Santiago cuenta hoy con más de 2.500 autobuses eléctricos de fabricación china, principalmente de marcas como BYD y Yutong, convirtiendo a la capital chilena en una de las ciudades con la mayor flota de buses eléctricos fuera de China. Estos vehículos contribuyen a que solo el 3,3 % de las emisiones contaminantes provengan del transporte urbano, mejorando la calidad de vida en la región metropolitana.
Acuerdos y expansión estratégica
La relación bilateral está respaldada por tratados como el TLC firmado en 2006 y ampliado en 2017, que permitió una desgravación arancelaria en más del 97 % de los productos intercambiados. Chile fue el primer país de América Latina en firmar un acuerdo de libre comercio con China, y hoy participa activamente en iniciativas como la Franja y la Ruta, buscando profundizar su inserción en el mercado asiático.
Con el crecimiento continuo del intercambio, se espera que nuevos productos y servicios se sumen a esta exitosa alianza comercial, incluyendo sectores emergentes como energías renovables, tecnología e infraestructura. La relación Chile-China no solo fortalece economías, sino que redefine los mapas de cooperación internacional.