Elecciones en Canadá: ¿logrará Pierre Poilievre capitalizar el desgaste liberal?

Canadá acude hoy a las urnas en unas elecciones anticipadas marcadas por el desgaste del gobierno liberal de Mark Carney. A pesar de haber cerrado su campaña prometiendo estabilidad y continuidad, el oficialismo enfrenta un electorado escéptico tras años de crecimiento económico moderado, dificultades en el acceso a la vivienda y una creciente percepción de desconexión con las prioridades ciudadanas.

Carney, quien sucedió a Justin Trudeau tras su renuncia, llega a esta contienda con una gestión que, si bien ha buscado dar continuidad a políticas de inclusión y sostenibilidad, también ha enfrentado desafíos como la inflación, el alza en los precios de la vivienda y episodios de inseguridad que preocuparon a la opinión pública.

Un electorado ansioso por el cambio

Del otro lado, Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, apostó por un mensaje de cambio, enfocándose en propuestas como "bajar los precios", "recuperar la seguridad" y "devolver el poder a la gente trabajadora". Poilievre cerró su campaña en Ontario con un acto multitudinario, haciendo énfasis en la necesidad de corregir lo que considera excesos fiscales y burocráticos.

Aunque los sondeos previos daban una ligera ventaja a los liberales, el margen es tan estrecho que se proyecta una elección definida por pocos votos en distritos clave como Quebec y el Gran Toronto. Incluso en sectores tradicionalmente favorables al oficialismo se percibe incertidumbre.

Vote for Change.

Vote to restore the Canadian promise.

Vote Conservative. pic.twitter.com/nKqysns1p7

— Pierre Poilievre (@PierrePoilievre) April 28, 2025

Un contexto polarizado

La campaña estuvo marcada por tensiones externas, incluyendo críticas desde Estados Unidos por parte del presidente Donald Trump, quien cuestionó las políticas migratorias canadienses. Carney intentó capitalizar este escenario para reforzar su imagen de liderazgo frente a injerencias extranjeras, pero los analistas advierten que los temas domésticos dominaron la agenda electoral.

La oposición ganó terreno enfocándose en problemas como el aumento de la deuda pública, la presión fiscal sobre las clases medias y las dificultades de acceso a la vivienda, mientras que los liberales defendieron sus avances en materia social y medioambiental.

La hora de la definición

Más de 27 millones de canadienses están habilitados para votar este lunes 28 de abril. En un sistema parlamentario como el canadiense, no solo está en juego el liderazgo de Carney, sino también la configuración de un Parlamento donde las alianzas podrían ser claves.

Aunque los liberales aspiran a retener el poder, claramente podrían enfrentar un Parlamento minoritario, o incluso ceder el gobierno si los conservadores logran consolidar una coalición opositora.

Con una economía que muestra signos de fatiga y un electorado dividido, el resultado de esta jornada podría marcar un cambio relevante en la política canadiense, o bien, dar una última oportunidad a un liberalismo que busca renovarse en medio de los desafíos contemporáneos.