
En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas en Asia, Japón y Vietnam dieron un paso firme para fortalecer su relación bilateral. Durante una visita oficial a Hanoi, el primer ministro japonés Shinjiro Ishiba y su homólogo vietnamita Pham Minh Chinh acordaron trabajar conjuntamente en el impulso del libre comercio y la estabilidad regional.
El encuentro reafirmó el compromiso de ambos países con los principios del orden internacional basado en reglas, destacando su apoyo a tratados como el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
Japanese Prime Minister Ishiba Shigeru pays respect to President Ho Chi Minhhttps://t.co/ElOUw23DxB pic.twitter.com/Vi5YuCgnOF
— Viet Nam Government Portal (@VNGovtPortal) April 28, 2025
Comercio y tecnología como ejes
Entre los acuerdos alcanzados se destaca el fortalecimiento de la cooperación en comercio e inversiones, particularmente en áreas estratégicas como alta tecnología, innovación digital y energía verde. Japón se comprometió a ampliar sus inversiones en Vietnam, viendo en el país del sudeste asiático un socio clave para diversificar sus cadenas de suministro.
Ambas partes también acordaron reforzar los proyectos de infraestructura en Vietnam, incluyendo desarrollo de redes ferroviarias y energías limpias, ámbitos donde empresas japonesas tienen una fuerte presencia.
Seguridad y equilibrio regional
Más allá de lo económico, los mandatarios expresaron su preocupación compartida sobre los desafíos en el Mar de China Meridional, donde la creciente presencia de China genera tensiones. Japón y Vietnam manifestaron su apoyo a la resolución pacífica de disputas y a la libertad de navegación, subrayando la importancia de respetar el derecho internacional.
La visita de Ishiba refuerza una tendencia creciente en la política exterior japonesa de construir alianzas estratégicas en el Indo-Pacífico más allá de sus socios tradicionales, y consolida a Vietnam como un actor central en esa estrategia.
En un momento en que las dinámicas de poder en Asia evolucionan rápidamente, el acercamiento entre Japón y Vietnam refleja un movimiento calculado para fortalecer la resiliencia económica y la estabilidad política en una región cada vez más crítica para el equilibrio global.