07/06/2025 - Edición Nº851

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Mercados financieros internacionales

Bitcoin lidera abril: refugio mundial ante la nueva ola de incertidumbre comercial

29/04/2025 | La criptomoneda supera al oro y a las acciones tecnológicas en medio de la incertidumbre económica mundial provocada por las tensiones arancelarias.



En un abril marcado por la turbulencia comercial global y nuevas amenazas arancelarias entre potencias económicas, Bitcoin emergió como uno de los activos más rentables a nivel internacional, dejando atrás a inversiones tradicionales como el oro y las principales acciones tecnológicas.

La criptomoneda registró un avance cercano al 15% en el mes, impulsada por la búsqueda global de refugio de inversores que enfrentan el aumento de la incertidumbre económica. El renovado protagonismo de Bitcoin se da en un contexto de fricciones entre Estados Unidos, China y otras grandes economías, lo que ha generado episodios de volatilidad generalizada en los mercados bursátiles.

Mientras que el oro, considerado históricamente un refugio seguro, mostró un desempeño positivo aunque más moderado, las acciones tecnológicas en Wall Street y otros grandes mercados registraron retrocesos, afectados por el temor a restricciones comerciales más severas y una posible desaceleración del crecimiento global.

La dinámica observada en abril refuerza la percepción internacional de Bitcoin como un activo alternativo que gana terreno en entornos de alta volatilidad. A pesar de los desafíos regulatorios y de su conocida volatilidad, su capacidad para atraer flujos de inversión global en momentos de crisis ha quedado nuevamente demostrada.

Además, factores estructurales como la creciente adopción institucional en América del Norte, Europa y Asia, así como las expectativas de políticas monetarias más flexibles en las principales economías, contribuyeron a fortalecer el impulso de Bitcoin durante el mes.

El comportamiento de los activos en abril envía una señal clara a nivel global: en un mundo más expuesto a shocks externos y tensiones sistémicas, la diversificación internacional y la adaptabilidad estratégica se consolidan como claves para navegar la nueva era económica.