29/04/2025 - Edición Nº812

Internacionales

Una reunión inquietante

Desde Roma, Lula subraya el legado de Assange en la defensa de los derechos humanos

29/04/2025 | El encuentro entre el presidente brasileño y el fundador de WikiLeaks abre reflexiones sobre la defensa de los derechos fundamentales en un contexto mundial de tensiones.



El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, compartió a través de sus redes sociales detalles de su encuentro en Roma con Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Según relató Lula, la conversación giró en torno al compromiso del Papa Francisco con la libertad de expresión y la defensa de la democracia, dos principios que marcaron también el apoyo público del pontífice a la causa de Assange.

El mandatario brasileño destacó que fue tras la audiencia concedida por el Papa a la esposa e hijos de Assange en 2023 cuando la campaña por su liberación tomó nuevo impulso a nivel internacional. En su mensaje, Lula celebró la buena salud de Assange y su proceso de reconstrucción personal y profesional, calificándolo como "un ejemplo" para quienes trabajan en la defensa de la libertad de prensa y los derechos humanos.

El efusivo encuentro ayuda a la imagen de Lula en su narrativa por la defensa de los DDHH, pero puede crear tensiones con otros aliados.

Un gesto cargado de implicancias

El encuentro no solo tiene un valor simbólico en el plano personal, sino también en el diplomático. Lula reafirma su posicionamiento internacional como defensor de causas ligadas a los derechos humanos y la soberanía informativa, aunque para algunos observadores, este tipo de gestos también puede ser leído como una estrategia para reforzar su imagen internacional en un contexto donde la credibilidad en materia de derechos humanos se debate.

Asimismo, la referencia explícita al rol del Papa Francisco resalta la dimensión ética y moral de la causa, aunque no faltan quienes advierten que apelar a figuras de peso religioso puede también responder a una búsqueda de legitimidad ante audiencias más amplias.

Distintas lecturas y desafíos

El respaldo de líderes latinoamericanos como Lula refuerza la presión internacional sobre los gobiernos implicados en el proceso judicial de Assange, particularmente el Reino Unido y Estados Unidos. Asimismo estos gestos, aunque relevantes, podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas en un contexto global ya cargado de rivalidades estratégicas.

Más allá de las interpretaciones, la reunión en Roma ofrece una imagen de resiliencia y esperanza para las organizaciones que promueven el derecho a la información y la protección de los periodistas frente a represalias. Sin embargo, no deja de evidenciar la complejidad de equilibrar el apoyo a causas simbólicas con los desafíos de la diplomacia pragmática.

El caso Assange continúa siendo una prueba para los principios que sostienen las democracias modernas. La actitud de líderes como Lula refuerza, con matices, la idea de que la defensa de los derechos fundamentales sigue siendo un tema central en la agenda internacional.