29/04/2025 - Edición Nº812

Internacionales

Diplomacia cultural y gestos políticos

A través de Marcela Pagano, Rusia y Argentina refuerzan sus lazos en honor a las víctimas de la Gran Guerra

29/04/2025 | Con la plantación de un abedul en Buenos Aires, Rusia y Argentina refuerzan sus lazos a través de un gesto simbólico en vísperas del 80º aniversario del final de la Gran Guerra Patria. El acto, aunque simbólico, generó lecturas geopolíticas en un momento de alta sensibilidad internacional.



La Embajada de Rusia en Argentina organizó el pasado 28 de abril un acto conmemorativo en el marco de la acción internacional “Jardín de la Memoria”, una iniciativa que recuerda a los caídos soviéticos en la Segunda Guerra Mundial mediante la plantación de árboles. El evento tuvo lugar en Buenos Aires y contó con la participación del embajador Dmitry Feoktistov y de la diputada nacional Marcela Pagano, presidenta del Grupo Parlamentario de Amistad con Rusia.

Durante la ceremonia, ambos plantaron un abedul —árbol nacional de Rusia— como símbolo de respeto hacia los más de 27 millones de ciudadanos soviéticos que murieron en la llamada Gran Guerra Patria. El homenaje coincidió con las actividades previas al 80º aniversario del fin del conflicto, que se celebra cada año en mayo.


En el marco de esta iniciativa patriótica y ambiental, anualmente se plantan nuevos árboles en Rusia y en el extranjero.

La acción forma parte de un proyecto internacional de memoria y compromiso ambiental que ya ha movilizado a voluntarios en 78 países, con más de 130 millones de árboles plantados desde su lanzamiento. Este año, Argentina se incorpora por primera vez a la campaña, con actividades previstas en distintas provincias, impulsadas por comunidades rusas y el Centro de Integración Cultural Ruso-Argentino (CICRAL).

La plantación del abedul en la capital argentina busca reforzar los lazos culturales entre ambos países, en un gesto que, según la Embajada, promueve la paz y el entendimiento mutuo. “Es un símbolo que trasciende fronteras”, señalaron los organizadores.

Sin embargo, la presencia de la diputada Pagano —miembro de La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei— no pasó inadvertida en el escenario internacional. En un contexto marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania, este tipo de gestos diplomáticos, aunque enmarcados en acciones culturales, pueden interpretarse como señales políticas. La participación de legisladores en actos organizados por embajadas no siempre refleja la línea oficial del Poder Ejecutivo, pero puede generar percepciones contradictorias.


Este año Argentina se suma por primera vez al proyecto. 

La política exterior de Milei ha buscado mantenerse alineada con Occidente y ha expresado apoyo a Ucrania en foros multilaterales, aunque sin involucramiento activo. Al mismo tiempo, su estrecha relación con Donald Trump —actual presidente de Estados Unidos y crítico de Volodímir Zelenski— introduce un matiz en su posicionamiento geopolítico. Trump ha expresado mayor cercanía a Vladimir Putin y ha manifestado su intención de poner fin al conflicto a través de negociaciones directas. En este marco, los gestos de diplomacia parlamentaria como el de Pagano adquieren un peso simbólico que puede generar ruido o interpretaciones disonantes respecto del mensaje que intenta transmitir la Casa Rosada.