31/05/2025 - Edición Nº844

Internacionales

Crisis energética europea

España y Portugal superan el apagón: lecciones para una Europa más vulnerable

29/04/2025 | Los dos países ibéricos trabajan en la recuperación total del suministro eléctrico tras una interrupción que afectó a millones de ciudadanos y reabrió el debate sobre la seguridad energética en Europa.



España y Portugal comienzan a recuperar la normalidad después del apagón masivo que dejó sin electricidad a extensas zonas de ambos países el pasado 28 de abril. El incidente, que causó interrupciones en servicios públicos, redes de transporte y comunicaciones, generó momentos de preocupación y puso a prueba la resiliencia de las infraestructuras energéticas de la región.

Las autoridades de ambos países informaron que el suministro eléctrico ha sido restablecido de forma progresiva, aunque en algunas regiones todavía se registraban cortes parciales o intermitencias durante las primeras horas de recuperación. En las principales ciudades, como Madrid, Barcelona, Lisboa y Oporto, los servicios esenciales comenzaron a funcionar con normalidad a partir de la madrugada del 29 de abril.


España y Portugal vuelven poco a poco a la normalidad tras el apagón 

Investigaciones en marcha y cooperación técnica

Las causas exactas del apagón todavía están bajo investigación. Según los primeros informes, se trataría de una falla en la interconexión eléctrica europea, posiblemente amplificada por problemas de sincronización en redes regionales. No se descartan otras hipótesis, incluidas posibles vulnerabilidades sistémicas derivadas de la creciente presión sobre las infraestructuras energéticas continentales.

El operador español Red Eléctrica y su homólogo portugués REN trabajan coordinadamente para analizar las condiciones técnicas que provocaron la caída masiva del sistema. Asimismo, ambos gobiernos anunciaron la creación de un comité técnico conjunto para evaluar la respuesta ante la emergencia y diseñar protocolos de actuación más robustos.

Impacto en la vida cotidiana y lecciones a futuro

El apagón afectó hospitales, aeropuertos, sistemas de transporte público, redes de comunicación y actividades económicas de diversa escala. Comercios, escuelas y servicios esenciales se vieron obligados a suspender operaciones temporalmente. Aunque no se registraron víctimas fatales, las autoridades reconocieron la importancia de revisar y actualizar los planes de contingencia ante eventos de esta magnitud.

El incidente ha reabierto el debate sobre la necesidad de modernizar las infraestructuras energéticas, incrementar la resiliencia de los sistemas eléctricos nacionales y coordinar más eficazmente la gestión de riesgos en el marco de la interconexión europea. También subraya la vulnerabilidad creciente de sistemas altamente dependientes de tecnologías interconectadas.

Una oportunidad para fortalecer la seguridad energética

España y Portugal avanzan ahora hacia la normalización completa de sus servicios, mientras se multiplican los llamados a reforzar la inversión en redes inteligentes, ciberseguridad y mecanismos de respuesta rápida. El apagón no solo expone debilidades técnicas, sino también la necesidad urgente de políticas energéticas más integradas y resilientes a nivel europeo.

La recuperación progresiva marca un éxito en términos de gestión inmediata, pero también deja una hoja de ruta clara para afrontar los desafíos energéticos que plantea un mundo cada vez más interconectado y expuesto a riesgos complejos.