
La decisión del régimen cubano de revocar la excarcelación de los líderes opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro y devolverlos a prisión representa un nuevo golpe a los derechos humanos y a las aspiraciones democráticas en la isla.
Ambos activistas, emblemáticos por su defensa de las libertades fundamentales, habían sido liberados bajo medidas cautelares, pero en las últimas horas las autoridades decidieron anular esa condición, trasladándolos nuevamente a centros penitenciarios en circunstancias opacas y sin garantías procesales claras.
Un patrón de represión sistemática
La maniobra evidencia una vez más el patrón de represión sistemática que caracteriza al régimen de La Habana. La criminalización de la disidencia, las detenciones arbitrarias y la falta de transparencia judicial son prácticas recurrentes que organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado de manera persistente.
En el caso de Ferrer y Navarro, su reencarcelamiento no solo vulnera sus derechos individuales, sino que envía un mensaje de intimidación a toda la sociedad civil cubana, en momentos en que la presión interna por mayores libertades y reformas estructurales no deja de crecer.
Reacciones internacionales y creciente aislamiento
Diversos actores de la comunidad internacional, incluidos legisladores y organizaciones de derechos humanos, han expresado su preocupación por el retroceso que implica esta medida. La Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, han reiterado su llamado al respeto de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos que Cuba, como Estado miembro de la ONU, está obligada a cumplir.
El endurecimiento de la represión, lejos de fortalecer la legitimidad del régimen, acentúa su aislamiento en el escenario global y debilita cualquier tentativa de apertura diplomática.
URGENTE
— Rosa María Payá A. (@RosaMariaPaya) April 29, 2025
Los dictadores acaban de arrestar a Félix Navarro y a José Daniel Ferrer como represalia por su testimonio ante el Comité de #DDHH del Parlamento Europeo.
Llamamos a @MounirSatouri presidente del @EP_HumanRights, al @eu_eeas y todos a exigir su libertad inmediata y… pic.twitter.com/uPpDABM0Hr
Una oportunidad para la solidaridad democrática
La situación de Ferrer, Navarro y otros presos políticos cubanos interpela a la comunidad internacional a redoblar su compromiso con la defensa de las libertades en la isla. La presión diplomática, el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil y la visibilización de estos atropellos son herramientas esenciales para mantener viva la esperanza de un cambio democrático en Cuba.
En medio de un contexto económico crítico y de creciente malestar social, el régimen parece optar por el camino de la represión como única respuesta, postergando aún más la posibilidad de construir un futuro basado en el respeto a la dignidad y los derechos de todos los cubanos.