
Un brote de fiebre tifoidea encendió las alarmas de las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires. Hasta el momento se registraron diez casos confirmados, tres en estudio y la muerte de una mujer, que también está siendo investigada por una posible vinculación con la enfermedad. El foco del contagio estaría en un tanque de agua de dos torres en la zona de Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero, que no está conectado a la red pública.
Según pudo saberse, el brote fue detectado entre el 9 de marzo y el 22 de abril, cuando varios pacientes de dos edificios cercanos en la zona de Ciudadela acudieron a diferentes hospitales de la Ciudad de Buenos Aires con síntomas compatibles con la enfermedad, que es provocada por la bacteria Salmonella Typhi.
Las primeras investigaciones apuntan a un pozo privado compartido por ambas torres como posible fuente del contagio. El tanque de agua, que no está conectado a la red de agua potable, que habría sufrido un corte de suministro entre enero y febrero. Según explicó Leticia Ceriani, subsecretaria de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud bonaerense, “el agua pudo haber sido ingerida directamente o utilizada para lavarse los dientes o preparar alimentos”, facilitando la transmisión de la bacteria.