03/05/2025 - Edición Nº816

Internacionales

Articulación Conservadora

Disenso llega a Buenos Aires: la batalla cultural toma fuerza en América Latina

01/05/2025 | Durante un encuentro encabezado por Agustín Laje y con presencia de referentes internacionales, la Fundación Disenso reforzó su agenda en América Latina.



La Fundación Disenso, presidida por Santiago Abascal y fundada en 2020, es un think tank español que busca impulsar una renovación cultural desde los valores del conservadurismo clásico: libertad individual, soberanía nacional, defensa de la vida y de la familia, y fortalecimiento del Estado de derecho. Desde su creación, ha crecido en influencia tanto en España como en América Latina, especialmente a través de proyectos como Foro Madrid, con los que promueve una agenda internacional de resistencia al avance del socialismo del siglo XXI.

En ese marco, Buenos Aires fue escenario de un nuevo hito en la articulación del conservadurismo iberoamericano. Disenso participó en el evento "El Faro de Occidente: Encuentro por la Libertad", organizado por la Fundación Faro y el Centro de Derechos Fundamentales. Allí, el director del Área Internacional y de Foro Madrid, Eduardo Cader, enfatizó la necesidad de consolidar un bloque cultural y político frente a lo que denominó "la maquinaria internacional del Foro de São Paulo".

El evento tuvo un enfoque estratégico claro: además de celebrar la victoria de Javier Milei como símbolo de ruptura con el eje populista regional, se debatió cómo construir una hegemonía cultural alternativa desde espacios independientes. Cader subrayó que Milei es prueba de que se puede vencer sin estructuras partidarias tradicionales ni el respaldo de los grandes medios, lo que refuerza la apuesta de Disenso por una acción cultural de largo aliento.

Hacia un nuevo eje atlántico

La intervención de Cader fue contundente: “Lula no intervino por solidaridad ideológica. Fue supervivencia política”. Desde su perspectiva, la victoria de Milei asestó un golpe al andamiaje de poder que durante décadas tejieron los gobiernos afines al socialismo del siglo XXI. En esa línea, propuso una “resistencia democrática” que atraviese la política, pero también la educación, la cultura, los medios, la lengua y la historia.

Disenso, según sus voceros, apunta a fortalecer esa red desde el pensamiento. Sus líneas de acción incluyen formación, investigación y alianzas con organizaciones de Europa y América. La presencia de figuras como Francesco Giubilei (Italia), Ofir Haivry (Israel) y representantes de Heritage Foundation (EE. UU.) evidencia la voluntad de construir un frente transatlántico, con anclaje ideológico común.

¿Militancia o diplomacia cultural?

La participación de Disenso en el evento no fue solo un gesto político: representa una estrategia de diplomacia cultural que apunta a disputar el sentido común desde abajo, lejos de las estructuras partidarias tradicionales. En una región donde el relato progresista ha dominado el campo académico y comunicacional, la apuesta de Disenso es revertir esa hegemonía con una narrativa propia.

Desde una mirada crítica, se podría cuestionar si este enfoque corre el riesgo de reproducir lógicas de polarización. Sin embargo, para sus promotores, la urgencia de responder a lo que consideran una “doble moral progresista” justifica una acción decidida. La pregunta de fondo es si esta red de think tanks y actores culturales logrará trascender el ámbito testimonial y convertirse en una verdadera alternativa ideológica capaz de incidir sostenidamente en las democracias latinoamericanas.

Por ahora, lo cierto es que el desembarco de Disenso en Buenos Aires marca un nuevo capítulo en la batalla cultural continental.