03/05/2025 - Edición Nº816

Agro

CREDITOS

Financiamiento, una deuda pendiente en la ganadería argentina

30/04/2025 | Entre 2023 y 2024, las empresas ganaderas aumentaron la toma de créditos, pero esta cifra -U$S 852 millones- está por debajo del promedio de los últimos 18 años



En 2024, las empresas ganaderas de Argentina multiplicaron por dos su endeudamiento en dólares con respecto a 2023, que según un informe del Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan) pasó de U$S 457 millones a U$S 852 millones.  A primera vista, esto marca que los productores apostaron a reforzar sus planteos. Pero al analizar en detalle, estos U$S 852 millones se encuentran apenas por debajo de la serie histórica medida por la entidad, que se extiende entre 2007 y 2024, 

Desde la expansión del área agrícola a finales de la década del 90´-de la mano de la irrupción de la soja- la ganadería argentina perdió espacio y no logró levantar cabeza. Con algunas oscilaciones, el rodeo vacuno argentino no logra romper la barrera de las 50 millones de cabezas.  El análisis de las causas para entender este escenario suele centrarse en cuestiones productivas, como las bajas tasas de preñez y de destete.

Estos factores influyen de manera directa en la capacidad de expandir el stock ganadero y en también en los volúmenes de carne que pueden destinarse tanto a la mesa de los argentinos como para los mercados externos. Un aspecto que se encuentra estrechamente relacionado con dicha situación es el financiamiento para el sector. El acceso al crédito bancario en la ganadería presenta notables diferencias respecto a la agricultura, tanto en la disponibilidad como en las condiciones.

Según Rosgan, la escasez de herramientas financieras adecuadas es un elemento central para explicar el estancamiento en la cantidad de cabezas y en los volúmenes de carne producida. Está claro que la falta de instrumentos crediticios específicos para el sector condiciona sus posibilidades de desarrollo.

Según la estadística que recopila la entidad rosarina, el año que mayor endeudamiento registró el sector fue 2017, con U$S 1.406 millones, mientras que el menor nivel se registró en 2007, con U$S 378 millones.

“En este último año, se observa una fuerte recuperación del crédito concertado en moneda extranjera, luego de tres a cuatro años de muy baja participación. Durante los años 2018 y 2019, el sector llegó a registrar un mayor nivel de endeudamiento en moneda extranjera que en moneda local alcanzando el 54% del total adeudado”, consideraron.

La mayor inversión requerida para iniciar un planteo productivo –más o menos intensivo- consiste en la compra de la hacienda, algo que, en la mayoría de los casos termina siendo financiada por otro productor, a través de los plazos comerciales que se otorgan al momento de la venta. 

En el caso de la producción agrícola, esta situación es distinta. Se trata de ciclos anuales de producción, más definidos y con un sistema de comercialización muy aceitado, que le permite conseguir más financiamiento a los agricultores. En contrapartida, los ciclos biológicos de la ganadería son más extensos: entre la preñez de una vaca hasta que el bife llega al plato del consumidor, pueden pasar algo más de dos años. 

“En definitiva, esta escasez de instrumentos financieros con los que, en general, ha tenido que trabajar el sector a lo largo de los años termina reflejándose en el estancamiento en el que ha ingresado la actividad, tanto en términos de cantidad de cabezas en stock como de kilos de carne producidos”, concluyeron.
 

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