
Este miércoles por la tarde, agrupaciones de jubilados encabezaban una nueva marcha frente al Congreso en reclamo de un aumento en sus haberes. La movilización, que se repite semanalmente, generaba demoras en el tránsito en el cruce de las avenidas Callao y Rivadavia, donde se desarrollaba un amplio operativo de seguridad a cargo de fuerzas federales y de la Policía de la Ciudad.
La concentración comenzó pasadas las 15, y como en ocasiones anteriores, los manifestantes intentaron bajar a la calle, lo que activó la intervención de las fuerzas de seguridad en aplicación del protocolo antipiquete. Efectivos de Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Policía de la Ciudad formaron cordones para impedir el corte total, obligando a los participantes a mantenerse sobre las veredas.
Durante el desarrollo de la manifestación, se registraron algunas corridas cuando las fuerzas de seguridad intervinieron para impedir que los manifestantes ocuparan la calle. Un grupo fue desplazado hacia la esquina de Bartolomé Mitre, mientras que otro permanecía en los alrededores del Congreso. La zona seguía con tránsito reducido y custodia policial, sin reportes de incidentes de gravedad.
En paralelo, la Confederación General del Trabajo (CGT) realizaba su tradicional movilización por el Día del Trabajador, con epicentro en la intersección de Independencia y Perú. Allí también se aplicó el protocolo antipiquetes para evitar interrupciones en la Avenida 9 de Julio. El operativo incluía desvíos preventivos y control de accesos.