05/05/2025 - Edición Nº818

Política

Municipios en crisis

Recortes salariales y emergencia económica en Saavedra-Pigüé y Guaminí

02/05/2025 | Las comunas implementaron fuertes medidas de ajuste para sostener el funcionamiento estatal y evitar atrasos en el pago de sueldos.



Ante la caída de la coparticipación y la merma en la recaudación local se acrecienta la crisis económica y golpea con fuerza a algunos municipios del interior bonaerense.

En el partido de Saavedra-Pigüé, el gobierno local resolvió aplicar una reducción del 13% en los salarios de empleados municipales, concejales y funcionarios. La medida fue impulsada por el intendente Matías Nebot como una acción preventiva para garantizar el pago de sueldos ante un escenario de fuerte deterioro de los ingresos públicos.

Según explicó el jefe comunal, la decisión fue adoptada con el respaldo de los trabajadores tras una asamblea interna y forma parte de un esfuerzo mayor por evitar un colapso financiero. Nebot remarcó que el municipio arrastra un déficit estructural desde 2019.

Este se profundizó por la caída en la coparticipación, la baja recaudación propia y el incumplimiento del pago de tasas por parte de los contribuyentes. “Muchos intendentes de la región están en la misma situación, con problemas para cubrir sus obligaciones básicas”, señaló Nebot, quien hizo un llamado a la “responsabilidad y austeridad” para poder sostener los servicios esenciales.

En la misma línea, el municipio de Guaminí también activó un paquete de medidas de contención económica. El intendente José Augusto Nobre Ferreira anunció el congelamiento de salarios, la suspensión de subsidios, la paralización del ingreso de personal y una fuerte reducción en el pago de horas extras.

Además, se inició una revisión de contratos vigentes como parte de la declaración de emergencia económica. El jefe comunal advirtió que, además del impacto de la baja en la coparticipación, el distrito atraviesa una emergencia hídrica que obligó al uso de recursos extraordinarios para reparar caminos rurales y estructuras dañadas.

A pesar del contexto, el municipio otorgó un aumento del 7,5% al salario básico de abril, buscando sostener el poder adquisitivo en medio de la inflación. La situación que atraviesan estas localidades refleja una problemática extendida en todo el territorio bonaerense.

De acuerdo con cifras oficiales, las transferencias nacionales a las provincias se redujeron un 19,4% en términos reales durante el primer trimestre del año. Esto, sumado a una inflación del 51,6% en el mismo período, ha dejado a muchas administraciones locales con graves dificultades para cubrir sus gastos corrientes.

Con más del 60% de sus presupuestos sostenidos por fondos nacionales y provinciales, los municipios enfrentan una caída en la recaudación local de entre el 15% y el 30%, lo que agrava aún más el panorama. Ante este escenario, diversas intendencias ya comenzaron a declarar la emergencia económica.

Esto también implica en muchos casos suspender contrataciones y renegociar compromisos para intentar sostener sus estructuras básicas y evitar atrasos en el pago de salarios.

FS