05/05/2025 - Edición Nº818

Sociedad


El Vaticano investiga

La muerte del Papa Francisco frenó la demolición del Luna Park

02/05/2025 | Tras la muerte de Francisco se detuvo el avance del proyecto de demolición del histórico estadio impulsado por la productora DF Entertainment.



La inesperada muerte del Papa Francisco provocó la paralización del polémico proyecto de demolición del estadio Luna Park, uno de los íconos culturales más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa, impulsada por la productora DF Entertainment, también motivó una investigación interna en el Vaticano sobre el rol del Arzobispado de Buenos Aires en la concesión del recinto.

El proyecto, aprobado el pasado 6 de enero por la Comisión Nacional de Monumentos, contempla la sustitución del actual edificio —declarado Monumento Histórico Nacional— por un nuevo estadio de mayor capacidad. Sin embargo, cualquier operación sobre el predio requiere el visto bueno de la Santa Sede, ya que sus actuales propietarios son el Arzobispado de Buenos Aires y la Institución Salesiana.

“La normativa vaticana exige autorización directa para cualquier contrato. Sin ella, no se puede avanzar”, afirmaron fuentes eclesiásticas. Tras el fallecimiento del Pontífice, el funcionamiento de los dicasterios vaticanos quedó en suspenso y, con ello, también la aprobación final del proyecto.

Además, la Santa Sede ya había iniciado una auditoría legal a través de un bufete romano para esclarecer por qué se eligió una propuesta que, según fuentes internas, podría contravenir la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, la Ley 1777 y el Código de Edificación, todas normas que protegen el patrimonio cultural local.

El acuerdo de cesión, firmado en octubre por la empresa Stadium Luna Park S.A. —participada a partes iguales por el Arzobispado y los Salesianos—, contemplaba una explotación de 20 años prorrogables por otros 20, con una inversión inicial estimada en 34 millones de dólares. La concesión recayó en DF Entertainment, ligada al empresario Diego Finkelstein y asociada con la multinacional Live Nation.

El proceso de aprobación generó polémica por su velocidad: se resolvió durante el verano y contó con el respaldo de Juan Vacas, comisionado alineado con el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. A pesar del argumento de obsolescencia del estadio, en 2023 se celebraron casi un centenar de espectáculos en el recinto, y la actividad continúa activa en 2024.

El expediente se encuentra ahora en análisis por parte del Gobierno de la Ciudad y su futuro depende de la reorganización vaticana y de la elección del nuevo Papa.

¿Qué dice el comunicado?

“El Luna Park merece —y tiene derecho— a recuperar el brillo que lo caracterizó durante tantas décadas de historia y encuentros memorables.  Somos conscientes de que el contexto cultural actual presenta nuevos desafíos y de que el público valora cada vez más una experiencia integral y de calidad. Estamos convencidos que esta nueva etapa permitirá ofrecer experiencias superadoras, que enriquezcan la vida cultural de la Ciudad de Buenos Aires y la consoliden como un faro artístico en la región. 

Reafirmamos también nuestro compromiso con la preservación patrimonial del estadio, tal como está reflejado en el proyecto presentado. Siempre hemos actuado —y seguiremos haciéndolo— dentro del marco legal vigente, con profundo respeto por la historia y el valor simbólico del Luna Park”, concluyó el comunicado.