
La salida de Franco Mogetta de la Secretaría de Transporte elevó a 139 la cifra de funcionarios que dejaron sus cargos desde el inicio del gobierno de Javier Milei, a menos de dos años de haber asumido.
El Ministerio de Economía concentra la mayor cantidad de salidas, con 43 casos, seguido por Capital Humano (27) y Presidencia (11). Las desvinculaciones obedecen a múltiples motivos: desde reestructuraciones internas y conflictos con la conducción, hasta diferencias políticas o cuestionamientos públicos.
Entre los casos más resonantes se encuentran el del exjefe de Gabinete Nicolás Posse, desplazado tras una fuerte interna y acusado de espiar a sus pares; el de la excanciller Diana Mondino, apartada luego de que Argentina votara en la ONU contra el embargo a Cuba junto a 187 países, en contradicción con la postura oficial; y el de Guillermo Ferraro, removido del Ministerio de Infraestructura por haber filtrado declaraciones del Presidente durante una reunión de gabinete.
También abandonaron sus cargos la exdirectora de la AFIP, Florencia Misrahi, tras fuertes cuestionamientos internos; el exsecretario de Niñez Pablo de la Torre, involucrado en la polémica por alimentos sin distribuir y presuntos contratos irregulares; y el extitular de ANSES Osvaldo Giordano, a quien tildaron de "traidor" después de que su esposa, la diputada Alejandra Torres, votara en contra de la Ley Bases.
Otra salida significativa fue la de Flavia Royón, exsecretaria de Minería, apartada por ser considerada una figura heredada del gobierno de Alberto Fernández. También fue desplazado Fernando Vilella, quien estaba al frente de la Secretaría de Bioeconomía, por no estar alineado con la visión del Ejecutivo.
Uno de los episodios más llamativos fue el de Julio Garro, exsubsecretario de Deportes, quien fue removido luego de sugerir en una entrevista que Lionel Messi debía disculparse por los cánticos discriminatorios contra Francia, tras la consagración en la Copa América. La Casa Rosada consideró que sus declaraciones chocaban con la postura oficial de no imponer opiniones a los jugadores ni a ningún ciudadano.
Las salidas, que abarcan ministerios, secretarías y organismos clave, reflejan una dinámica de recambio constante en la administración libertaria. En promedio, se registró una baja cada cuatro días desde el inicio de la gestión.