
En 2024 el consumo de fertilizantes en Argentina creció un 7% interanual y acumuló 4,9 millones de toneladas, según estimaron desde la Asociación Civil Fertilizar. “Este repunte revirtió la tendencia descendente de los últimos tres años y posicionó al 2024 como el tercer mayor consumo registrado en el país”, explicaron desde la Consultora AZ Group.
Uno de los aspectos clave para entender esta recuperación fue la humedad en los perfiles del suelo en el inicio de la campaña de granos finos 2024/25, que permitió incrementar la superficie sembrada y dosis de fertilizantes aplicadas en trigo.
Según estimaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en el último ciclo triguero se sembraron 6,3 millones de hectáreas de trigo. Esto representa un crecimiento del 6,8% respecto a la campaña 2023/24 y del 6,6% si se compara con el promedio de la última década. En el caso del maíz, si bien la superficie total disminuyó de 7,9 a 6,6 millones de hectáreas, se observó una mayor proporción de siembras tempranas, que demandan más tecnología y fertilización.
El año pasado, más del 65% del consumo de fertilizantes fue cubierto por importaciones, unas 3,2 millones de toneladas. Marruecos se destacó como principal proveedor, seguido por China y Estados Unidos. “Las perspectivas para 2025 deberían ser positivas, con intención de siembra de cereales crecientes, el consumo local debería ubicarse por encima de 2024”, señalaron desde AZ Group.
En lo que va de 2025, los acumulados de importación de fosfatados se ubican en máximos históricos, mientras que em urea se ubican en el tercer año de mayores ingresos.
El poder de compra de los granos para adquirir insumos es muy heterogéneo y en el caso de cultivos de gruesa, el cultivo más favorecido es el girasol. En este caso, se espera una mejora de 400.000 toneladas en la cosecha, que llegaría de este modo a 4,7 millones de toneladas. “A pesar de las bajas, los buenos precios del mercado local generan buenas relaciones de compra, incluso sobre ciertas categorías de servicios”; señalaron desde la consultora.
En este caso, las relaciones de precios se debilitaron y “los servicios, estructura y gasoil muestran las relaciones de precios más negativas”. Por último, el maíz muestra buena capacidad de compra para agroquímicos y fertilizantes.
El dato negativo para los productores maiceros es el alto impacto de los fletes al momento de planificar los costos de campaña. "Los servicios, estructura y gasoil muestran las relaciones de precios mas negativas", concluyeron.