
Después de 29 temporadas al mando de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich ha decidido dar un paso al costado como entrenador principal para asumir un nuevo rol dentro de la franquicia texana. A sus 76 años, el legendario coach, quien ostenta el récord de 1.422 victorias en la NBA, pasará a ser presidente de operaciones de baloncesto.
La noticia marca el cierre de una etapa dorada para los Spurs, equipo con el que Popovich conquistó cinco títulos de la NBA y estableció una cultura de excelencia que trascendió generaciones. Su legado no sólo se mide en trofeos, sino en la influencia que tuvo sobre jugadores icónicos como David Robinson, Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker.
El anuncio se produjo en una emotiva conferencia de prensa, donde Popovich, acompañado por Duncan y Ginóbili, entregó simbólicamente el mando a su sucesor, Mitch Johnson. En un gesto característico de su estilo, Popovich se quitó la chaqueta para revelar una camiseta con la frase "El Jefe" (¿idea de Manu?), dejando en claro que, aunque deja el banquillo, su liderazgo en la franquicia sigue intacto.
"I'm no longer a coach. I'm El Jefe."
— NBACentral (@TheDunkCentral) May 5, 2025
- Gregg Popovich
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Popovich, quien sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) hace seis meses, reconoció que su recuperación ha sido progresiva, pero no lo suficiente como para continuar en el ritmo frenético que exige la NBA. “Las cosas están mejorando día a día, pero no es suficiente para lo que planeamos a futuro”, expresó el entrenador, dejando en claro que la decisión responde tanto a razones de salud como a la necesidad de un nuevo ciclo para el equipo.
El impacto de Pop en la liga más importante del mundo va mucho más allá de los números. Su filosofía de juego, su enfoque en el desarrollo de jugadores y su compromiso con valores como la disciplina y el trabajo en equipo han dejado una huella imborrable en la liga. Su salida como entrenador marca el fin de una era, pero su presencia en San Antonio sigue siendo fundamental para el futuro de la franquicia.
Pop y Manu forjaron una gran amistad fuera de las canchas. Y podríamos decir que se moldearon mutuamente, se exigieron y avanzaron juntos por el objetivo que tenían en común: ser campeones de la NBA.
Cuando el pupilo de Bahía Blanca fue seleccionado en el draft, en Texas sólo el entrenador lo conocía. Ni siquiera Duncan, que en los primeros entrenamientos dudaba de él. Popovich, en cambio, siempre destacó la pasión y el carácter de Ginóbili, aunque al principio le costó entender su estilo de juego.
En más de una ocasión, el entrenador admitió que Manu lo sacaba de quicio con sus decisiones arriesgadas, pero que al final siempre encontraba la manera de sorprenderlo. “Me hizo mejor entrenador”, dijo en varias entrevistas, y reconoció que cuando Ginóbili le dijo: "Soy Manu, esto es lo que hago", el DT le dio alas para volar en la Arena de San Antonio.
Gracias por ser, Maestro Gregg Popovich. Y gracias por dejarlo ser a él ❤️ pic.twitter.com/nz7Gh3oKfb
— VSports Team (@VSportsTM) May 2, 2025
Ahora, con Mitch Johnson al mando, los Spurs inician una nueva etapa con la esperanza de mantener vivo el legado de uno de los entrenadores más influyentes en la historia del baloncesto.
El nuevo entrenador Mitch Johnson, de 38 años, ha sido parte de la organización de los Spurs desde 2016, cuando comenzó como asistente en los Austin Spurs, filial de la G-League. En 2019, se unió al cuerpo técnico de Popovich en San Antonio, donde trabajó como asistente durante seis temporadas. Su ascenso a entrenador principal se consolidó tras asumir el cargo de manera interina durante los últimos 77 partidos de la temporada, luego del ACV de Pop. Exjugador universitario en Stanford, Johnson ha sido reconocido por su enfoque táctico y su capacidad para conectar con los jugadores, lo que le valió la confianza de la franquicia para liderar esta nueva etapa.
SM