06/05/2025 - Edición Nº819

Internacionales

El Cáucaso sur al borde del estallido

Turquía bloquea el vuelo de Netanyahu y Azerbaiyán cancela su visita

06/05/2025 | La gira del primer ministro israelí a Bakú fue suspendida tras la negativa turca de permitir el sobrevuelo de su avión. El episodio refleja el deterioro diplomático entre Ankara y Tel Aviv, y se suma a un complejo tablero geopolítico donde convergen los intereses de Israel, Irán, Azerbaiyán y Armenia, en medio de guerras latentes y amenazas cruzadas.



El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, canceló su visita oficial a Azerbaiyán programada para el 7 de mayo, un gesto diplomático cargado de simbolismo luego de que Turquía negara el permiso para que su avión utilizara su espacio aéreo. La decisión forzó a su equipo a considerar una ruta alternativa que duplicaba el tiempo de vuelo, situación que finalmente llevó a posponer el viaje.

La oficina de Netanyahu atribuyó la cancelación a “consideraciones de seguridad” relacionadas con la escalada militar en Gaza y Siria, aunque la negativa turca ha sido leída como un gesto deliberado con fuerte carga política. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, fue notificado del cambio, y desde Jerusalén se subrayaron los lazos estratégicos entre ambos países, especialmente en materia energética y defensa.

Alianzas inestables, conflictos abiertos

El incidente ocurre en un momento de alta tensión regional. Azerbaiyán, socio estratégico de Israel, ha sido acusado por Armenia de preparar una nueva ofensiva en el marco del frágil alto al fuego que sigue a la guerra de Nagorno Karabaj en 2020. A fines de abril, soldados armenios murieron en un nuevo cruce fronterizo, lo que reavivó el temor a una reanudación de las hostilidades.

Por su parte, Irán observa con creciente preocupación la creciente influencia israelí en el Cáucaso Sur, especialmente tras la apertura de una embajada israelí en Bakú en 2023 y los ejercicios militares conjuntos entre las dos naciones. Teherán considera esta relación una amenaza directa a su seguridad nacional y ha intensificado sus mensajes hacia Ereván y Bakú, advirtiendo sobre una posible “intervención” si se rompe el equilibrio fronterizo.

Turquía, tradicional aliado de Azerbaiyán, ha endurecido su retórica contra Israel desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, intensificando su respaldo a la causa palestina y enfriando aún más sus relaciones con Tel Aviv. La negativa al sobrevuelo del avión de Netanyahu refuerza esa postura, proyectando un mensaje hacia su electorado y hacia el mundo musulmán.

Implicancias geopolíticas: el nuevo ajedrez del Cáucaso

La suspensión del viaje no es un hecho aislado, sino un síntoma de la complejidad de un escenario donde chocan múltiples intereses geoestratégicos. Israel busca consolidar su influencia en una región clave para sus rutas de energía y cooperación militar, mientras enfrenta una creciente hostilidad en el mundo islámico. Azerbaiyán, por su parte, juega a dos bandas: estrecha lazos con Israel mientras mantiene una alianza histórica con Turquía y una relación inestable con Rusia.

Armenia intenta sobrevivir como Estado sin acceso al mar y dependiente de Moscú, pero ha comenzado un tímido acercamiento a Occidente ante el abandono percibido por parte del Kremlin tras la guerra de 2020. Irán, por su parte, vigila con recelo la evolución de las fronteras y no descarta un rol más activo si percibe una amenaza a su influencia.

Señales de una tormenta que no cesa

La cancelación del viaje de Netanyahu a Bakú no solo retrasa una cumbre bilateral: es también un reflejo de un nuevo equilibrio regional inestable, en el que el Cáucaso sur se convierte en una pieza estratégica del tablero de poder global. Con múltiples frentes abiertos —desde Gaza hasta Karabaj—, la región se prepara para una posible reconfiguración que podría desencadenar nuevos enfrentamientos, diplomáticos o militares.