
Arsenal de Sarandí, el equipo de la zona sur del partido de Avellaneda, está muy lejos de su época dorada, cuando Julio Grondona todavía lideraba el fútbol argentino. Atrás quedaron la Copa Sudamericana que ganó en 2007 de la mano de Gustavo Alfaro, el Torneo Clausura y la Copa Argentina que supo levantar.
Ahora el equipo del Viaducto alcanzó su quinta derrota al hilo en la Primera Nacional, cada vez se hunde más en la zona de descenso y además es el único que no ganó desde que comenzó el año. Si el torneo terminara hoy, descendería directamente a la Primera B, la tercera categoría de la AFA.
Los dirigidos por Darío Franco, llevan seis empates y siete derrotas en 13 partidos y deberán pelear palmo a palmo para no descender con Alvarado de Mar del Plata, que tiene 6 puntos más. También con Güemes de Santiago del Estero, otro que perdería su lugar.
Sin dudas Franco se encuentra ante uno de los desafíos más complejos de su carrera como técnico, que comenzó en el Morelia de México, en 2006. En Argentina dirigió San Martín de San Juan y varios clubes como Instituto, Aldosivi, Defensa y Justicia, Colón, Gimnasia de Jujuy, Almirante Brown y Quilmes.
Una nueva generación al frente de Arsenal
En uno de los momentos más difíciles de su historia, el club atraviesa un recambio generacional. Desde el año pasado la nieta de Julio Grondona, Lara, preside la entidad que está ligada desde sus inicios a su familia.
Lara Grondona comenzó a ganarse su lugar en el club desde los 18 años, cuando colaboraba en el departamento de Prensa. A partir de ahí, conoció las distintas áreas operativas y aprendió las distintas habilidades que se requieren en la dirigencia deportiva.
Su figura combina juventud y experiencia, algo que destacaron los socios que la eligieron para conducir el club hasta fines de 2027. Su abuelo, cofundador de Arsenal, fue el primer presidente entre 1957 y 1976, etapa en la que el club comenzó a asomarse en el fútbol argentino.
Héctor Grondona, hermano de Julio, asumió la presidencia entre 1984 y 1994, mientras que Julio Ricardo Grondona, el padre de Lara, fue la máxima autoridad desde 2001 hasta 2024.