Marcha de los jubilados: otra vez se produjeron incidentes y el padre Paco resultó herido

Este miércoles por la tarde se volvieron a registrar incidentes en la marcha de los jubilados en las afueras del Congreso, donde miembros de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura se enfrentaron con los manifestantes, entre los que se encontraban agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales, al intentar evitar los cortes de calle. El padre Paco, reconocido integrante de los curas villeros, resultó herido durante el operativo de seguridad, que también dejó a una persona detenida.

La concentración, que se repite cada semana, volvió a contar con un importante despliegue de las fuerzas federales. En la intersección de Rivadavia y Rodríguez Peña  personal de Prefectura avanzó sobre los presentes con escudos, con el objetivo de desplazarlos hacia las veredas. Allí se produjeron empujones, forcejeos y el uso de gas pimienta por parte de las autoridades.

En uno de los videos que circularon por redes sociales, se observa al padre Paco rodeado por al menos cinco uniformados, mientras varias personas les reclamaban a los agentes, a los gritos, que lo dejaran salir.

Imágenes posteriores lo mostraron con un corte visible en la ceja, mientras discutía con algunos efectivos que lo retenían. Algunos testigos comenzaron a grabar la situación y a alertar que intentaban llevárselo detenido. Sin embargo, desde la Policía Federal aclararon al diario La Nación que no fue arrestado, sino apartado del lugar para que recibiera atención médica por la herida en la ceja.

Tras lo ocurrido, en diálogo con C5N, Paco se refirió a los incidentes: “Estábamos dando la vuelta al Congreso como todos los miércoles y empezaron a empujarnos fuerte hacia la vereda, tiraron a una de las jubiladas y un compañero y yo nos acercamos a ayudarla. Lo agarraron al compañero y se lo querían llevar, y yo lo agarré”.

Y agregó: “La represión como siempre. Al cura no se lo llevan detenido, pero al otro compañero que no hizo nada, sí. Por lo pronto está demorado. Yo me voy a quedar con él. Yo tengo coronita, pero el pueblo no. Seguro me han dado con un escudo o la mano, no me di cuenta exactamente. Es injusto, yo me opuse a la detención del compañero, yo sí tengo que estar detenido y no él”.

MR