
La famosa chimenea de la Capilla Sixtina volvió a ser el centro de todas las miradas este miércoles 7 de mayo, cuando poco después del mediodía (hora argentina) se elevó el esperado humo... pero fue negro. El primer día del cónclave convocado tras la muerte del Papa Francisco concluyó sin la elección de un nuevo pontífice.
A partir de ahora, los 133 cardenales electores —todos menores de 80 años— regresan a la residencia de Santa Marta, donde permanecerán en aislamiento absoluto. Este jueves retomarán el proceso de votación con hasta cuatro nuevas rondas: dos por la mañana y dos por la tarde.
El cónclave es uno de los procedimientos más secretos y solemnes de la Iglesia católica. El término proviene del latín cum clave, que significa "con llave", una referencia directa al aislamiento estricto de los cardenales durante el proceso de deliberación.
La elección de un nuevo Papa requiere una mayoría calificada: al menos dos tercios de los votos. Las papeletas se queman tras cada votación y, dependiendo del color del humo, el mundo entero sabe si hubo o no elección. El humo negro, como el de este miércoles, significa que no hubo acuerdo; el blanco, que hay nuevo pontífice.
El fallecimiento del Papa Francisco el mes pasado no solo dejó vacante la Sede de Pedro, sino también un legado inmenso, especialmente para América Latina y en particular para Argentina. Jorge Mario Bergoglio fue el primer pontífice nacido en el hemisferio sur y el primero jesuita en llegar al trono de San Pedro. Su papado se destacó por una firme apuesta a la austeridad, una mirada crítica sobre el poder y una diplomacia activa en conflictos internacionales, especialmente en Medio Oriente, Ucrania y Sudán del Sur.
Ahora, la Iglesia católica se enfrenta a una encrucijada: continuar con las reformas iniciadas por Francisco o tomar un giro más conservador en medio de desafíos crecientes como el declive de vocaciones, los escándalos de abusos y la pérdida de fieles en regiones tradicionalmente católicas.
El jueves se esperan nuevas fumatas desde la Capilla Sixtina, con la mirada del mundo puesta en ese pequeño conducto que conecta siglos de tradición con la incertidumbre del presente.
Para los fieles argentinos, la elección de un sucesor tras un Papa “del fin del mundo” no es un tema menor. ¿Habrá un nuevo pontífice latinoamericano? ¿O regresará el papado a Europa o África? Por ahora, el humo sigue siendo negro.