
por Nicolás Poggi
Caído el proyecto de Ficha Limpia, que buscaba impedir que los políticos condenados por corrupción pudieran postularse para cargos electivos, a la expresidenta Cristina Kirchner parecería allanarsele el camino para ser candidata este año, pese a la condena a 6 años de prisión en su contra por la causa Vialidad.
Sin embargo, si la Corte Suprema resolviera en el corto plazo el recurso de queja que presentó la defensa de la ex mandataria y rechazara esa solicitud, el Tribunal Oral Federal 2 debería mandar a hacer cumplir la pena de todos los condenados en la causa Vialidad, Cristina Kirchner incluida.
Pero claro que en casos “sensibles” y tan amañados como estos juega la especulación política y la Corte podría medir los tiempos. Así, si el máximo tribunal se pronunciara después de que se formalizaran los candidatos para las elecciones legislativas de este año y la ex presidenta fuera postulante, contaría con fueros que impedirían una eventual detención.
Para eso, Cristina Kirchner necesitaría que la Corte resolviera después de que se inscribieran las candidaturas. Porque, en caso de que el máximo tribunal lo hiciera en breve, la exmandataria quedaría en condiciones de cumplir la pena de prisión por no contar con fueros y, además, tampoco podría postularse porque la condena por Vialidad incluye inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Por esa razón hay tanta tensión en torno a este expediente, más allá incluso de Ficha Limpia. Fernández de Kirchner recusó el lunes último al juez de la Corte Ricardo Lorenzetti por haber dicho en un programa de televisión que "no hay que demorar más" el recurso de queja por la condena en su contra. Para la ex presidenta, el objetivo de Lorenzetti es "proscribir" una potencial candidatura suya candidatura este año.
Y además ya se sabe que, en caso de que la Corte rechace su recurso, Fernández de Kirchner buscará apelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El escenario está abierto.