
“Hasta que haya stock, no vamos a convalidar una lista con aumentos de precios del 9%”, advierten desde los supermercados mayoristas en respuesta a los incrementos enviados por las industrias aceiteras.
El conflicto se desató en abril, tras la flexibilización cambiaria que implicó una devaluación inicial del 12%. A partir de ese momento, las tres principales empresas del sector —Aceitera General Deheza (AGD), Molino Cañuelas y Bunge— enviaron listas con fuertes aumentos. Molinos, que incluso fue señalada públicamente por el ministro Luis Caputo, dio marcha atrás en un primer momento, pero luego se alineó con las demás.
En mayo, las empresas intentaron nuevamente trasladar los aumentos a las góndolas, aunque por ahora sin éxito. Supermercados y mayoristas continúan resistiendo los embates de la industria.
La caída en el consumo complica la posibilidad de convalidar subas tan marcadas, pero el conflicto podría destrabarse pronto: “Tenemos stock hasta la tercera semana de mayo”, admitió Armando Farina, vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), en diálogo con News Digitales. Y agregó: “Los aumentos se van a ver reflejados en góndola durante mayo, salvo que haya un retroceso en el tipo de cambio”.
Desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) señalan que los aumentos responden tanto a la suba del dólar como al incremento en el costo de insumos clave, como el girasol y que, por ahora, no hubo intervención oficial: “No nos han convocado y no está previsto”, aseguró a este medio Gustavo Idígoras, presidente de la entidad.
No es la primera vez que el aceite genera tensiones. Hasta 2023 funcionaba un fideicomiso aceitero impulsado por el exsecretario de Comercio Roberto Feletti, a través del cual las empresas exportadoras subsidiaban el precio para el mercado interno. Si no se alcanza un acuerdo, el precio del litro de aceite de girasol, que hoy ronda los $2.500, podría subir a $2.725 en los próximos días.
En paralelo, el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió el martes con representantes de las principales cadenas de supermercados.
Estuvieron presentes -entre otros- el gerente general de Cencosud, Alejandro Arruiz y el CEO de Día Argentina, Agustín Ibero.
Durante el encuentro no hubo grandes definiciones, pero sí un mensaje claro: “no aflojen”, con un Gobierno que respaldó la decisión de no aceptar listas con subas excesivas, incentivando a los supermercados a mantener la resistencia. También se habló del valor esperado del dólar en las próximas semanas y del rol de la apertura a la competencia, como herramienta para contener los precios.
Los incrementos no se limitan al aceite. Este mes, los mayoristas también recibieron aumentos en productos como harinas, premezclas y café, con subas del 4%. Por eso, el Gobierno busca contener la inflación y evitar una nueva aceleración.
El próximo miércoles 14 de mayo, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer el dato oficial de inflación de abril. Tanto el oficialismo como las consultoras privadas estiman que se ubicará cerca del 3%, por debajo del 3,7% registrado en marzo.