23/05/2025 - Edición Nº836

Internacionales

Decisión parlamentaria

Minerales por misiles: el pacto que une a Ucrania y EE.UU. en plena guerra con Rusia

09/05/2025 | El Parlamento ucraniano ratificó por unanimidad un pacto económico con Washington que busca garantizar inversiones y acercar ayuda armamentística.



El Parlamento de Ucrania ratificó este miércoles por 338 votos a favor y ninguno en contra un ambicioso acuerdo con Estados Unidos que permitirá el acceso preferencial de empresas norteamericanas a los recursos minerales críticos del país, a cambio de un compromiso político más amplio para fortalecer la cooperación económica y militar.

Firmado en abril, el pacto establece la creación de un fondo de inversión conjunto para proyectos de reconstrucción y desarrollo a lo largo de la próxima década, con foco especial en sectores estratégicos como el procesamiento de litio, titanio y otros minerales clave para la transición energética y la industria militar global.

La vice primera ministra Yulia Svyrydenko defendió el acuerdo como un hito estructural en la relación bilateral y aseguró que los aspectos aún vagos del pacto —como la gobernanza del fondo y la asignación de contratos— serán aclarados con documentos complementarios próximamente.

Desde Kiev, la lectura política es clara: la ratificación del acuerdo no solo busca inversiones para la posguerra, sino también reforzar el lazo con Washington y aumentar la probabilidad de recibir ayuda militar adicional, incluidos sistemas de defensa aérea como los Patriot. Aunque el texto no menciona explícitamente este tipo de armamento, autoridades ucranianas confían en que el pacto cree un entorno diplomático más favorable para obtenerlo.

Sin embargo, las expectativas económicas enfrentan obstáculos significativos. Muchos de los yacimientos minerales más valiosos de Ucrania están en zonas hoy ocupadas por fuerzas rusas, y la infraestructura para procesar estos recursos en territorio seguro es limitada. Además, las empresas estadounidenses podrían tardar años en ver retornos significativos.

Aunque su aprobación parlamentaria es un gesto político contundente, los beneficios concretos —como inversiones efectivas, desarrollo de infraestructura minera o llegada de armamento sofisticado— requieren años para materializarse. Esta demora se debe a factores como la ocupación rusa de zonas ricas en minerales, la falta de infraestructura industrial en áreas seguras y la propia naturaleza de los ciclos de inversión extranjera, que suelen ser lentos y cautelosos en contextos de guerra. En ese sentido, el acuerdo actúa más como una señal geopolítica para atraer compromisos futuros que como un instrumento inmediato de transformación económica o militar.

A pesar de ello, el voto unánime refleja el consenso político interno de que cualquier acercamiento con Estados Unidos es vital para la supervivencia del país en medio de una guerra que ya ha entrado en su tercer año.


El presidente de Ucrania dando un discurso en el parlamento de su país. 

Desde Bruselas, diplomáticos europeos también interpretan el pacto como un paso simbólico hacia las aspiraciones de Ucrania de integrarse a la Unión Europea, aunque destacan que su ejecución real dependerá de la evolución del conflicto y de la estabilidad institucional del país.

El acuerdo, en definitiva, representa una apuesta geopolítica que refuerza el rol de los recursos naturales en la reconfiguración de alianzas globales. En el caso ucraniano, minerales a cambio de defensa se convierte en la fórmula del momento.