29/05/2025 - Edición Nº842

Internacionales

Los cardenales rezan; el mundo especula

Las quinielas del Espíritu Santo: quién paga más y por qué en la carrera papal

08/05/2025 | Las casas de apuestas de Londres a Buenos Aires ya tienen favoritos. Desde el argentino “Tucho” Fernández hasta el ghanés Turkson, las cuotas revelan no solo nombres, sino el pulso político y espiritual del mundo. ¿Puede el Espíritu Santo influir también en las estadísticas?



El Cónclave según el oráculo de las cuotas

Mientras en la Capilla Sixtina reina el secreto, afuera se juega otra partida: la de las apuestas. La fumata blanca no solo anuncia un Papa, también resuelve el suspenso global que genera el mayor cliffhanger de la Iglesia Católica. Pero, mientras el Espíritu Santo guía a los cardenales, el mundo terrenal apuesta. Literalmente.

Las principales casas de apuestas del Reino Unido, Irlanda y hasta plataformas cripto han transformado el Cónclave en un mercado paralelo, donde se cotizan nombres, nacionalidades, edades y hasta estilos pastorales. Es la llamada “quiniela del Espíritu Santo”: una paradoja entre fe y juego, entre sacralidad y especulación.

¿Quiénes son los favoritos?

En este peculiar podio del alma y la estadística, figuran nombres como el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, cercano a Francisco y de fuerte perfil pastoral; el africano Peter Turkson, símbolo de una Iglesia en expansión y más política; y el argentino Víctor Manuel “Tucho” Fernández, preferido de algunos sectores progresistas y bendecido con la confianza del Papa saliente.

Las cuotas cambian a cada hora. Si un cardenal da una homilía resonante, si un periodista vaticanista sugiere un giro inesperado, o si se filtra algún gesto interpretado como decisivo, las cifras se ajustan. En este escenario, las apuestas funcionan como un termómetro espiritual del mundo, donde la fe se cruza con la ansiedad contemporánea por saber antes que nadie.


Nota: Las cuotas y probabilidades son aproximadas y pueden variar según la casa de apuestas.

Del Vaticano a Las Vegas: la Iglesia y el mercado del misterio

No es la primera vez. En 2005, cuando fue elegido Benedicto XVI, Joseph Ratzinger lideraba las apuestas. En 2013, Jorge Mario Bergoglio no figuraba entre los principales favoritos, y su elección fue una sorpresa tanto para los fieles como para los corredores de apuestas. Es decir, Dios todavía juega sus propias cartas.

Pero el fenómeno creció. En esta era de big data, algoritmos y simulaciones, incluso el acto más reservado del mundo -la elección del sucesor de Pedro- se convierte en espectáculo analizado en tiempo real. No faltan quienes ven estas apuestas como una profanación del misterio. Otros, como una expresión de interés y cercanía global con la Iglesia.

La expectativa argentina

En Argentina, las “quinielas del Espíritu Santo” se siguen con picardía y mística. No solo por los nombres nacionales en danza, sino porque la posibilidad de un nuevo Papa argentino -o al menos latinoamericano- genera orgullo, debate y hasta superstición. ¿Será posible un “Francisco II”? ¿Habrá humo blanco y acento porteño otra vez?

La inclusión de Víctor Manuel Fernández en el ranking refleja el interés y la esperanza de muchos argentinos en la posibilidad de un nuevo Papa latinoamericano. Aunque sus probabilidades según las casas de apuestas son menores, su cercanía con el legado de Francisco lo posiciona como una figura relevante en el cónclave.

Las redes sociales replican las cuotas, los medios las comentan, y más de un curioso revisa si conviene apostar al favorito o confiar en la sorpresa del cielo. Lo cierto es que, más allá del juego, estas predicciones revelan un dato esencial: el mundo entero, creyente o no, está pendiente del próximo Papa.

¿Cómo interpretar las cuotas?

En el mundo de las apuestas, la cuota indica cuánto se ganaría por cada unidad apostada. Por ejemplo, una cuota de 2.75 significa que por cada peso apostado, se ganarían 2.75 pesos si el candidato resulta elegido. Además, las cuotas reflejan la percepción de probabilidad: cuanto menor es la cuota, mayor es la probabilidad estimada de que ese candidato sea elegido.

Las apuestas sobre el próximo Papa ofrecen una mirada alternativa y contemporánea sobre un proceso ancestral. Más allá de las cuotas y probabilidades, reflejan las expectativas, deseos y especulaciones del mundo entero ante una decisión que marcará el rumbo de la Iglesia Católica.