
Agustina Cosachov, la psiquiatra imputada por la muerte de Diego Armando Maradona, declaró este jueves por primera vez ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro. Lo hizo con lágrimas en los ojos en varios tramos de su testimonio, limitando las preguntas a los fiscales Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, los jueces y su abogado defensor, Vadim Mischanchuk.
“Mi rol siempre estuvo en torno a mi profesión, que es la psiquiatría, y siempre actué con total convencimiento de que lo que hacía era lo correcto. Desde mi rol hice lo que podía y hasta más”, afirmó al iniciar su declaración, visiblemente afectada.
Cosachov defendió la polémica internación domiciliaria en la que Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020. Aseguró que esa modalidad fue consensuada por la familia y argumentó que había sido la mejor opción disponible en ese contexto. “Tuvimos reuniones formales e informales en los pasillos. En algunas había más o menos gente, pero había directivos, allegados, hermanos, hijas, los médicos, Luque y médicos de terapia, con lo cual estaba clarísimo que íbamos con una internación domiciliaria seria”, sostuvo.
También explicó los objetivos del tratamiento: “Los objetivos de la primera fase eran cero alcohol y que el paciente tomase ordenadamente la medicación psiquiátrica, tal cual lo indicado. Esos eran los objetivos del inicio del dispositivo”. Para respaldar su relato, presentó chats donde los familiares avalaban la propuesta.
Sobre por qué no se optó por una internación en un centro especializado, Cosachov fue tajante: “Es cierto que la prepaga planteó el dispositivo que a ellos se les había ocurrido... Lo que pasa es que el paciente esa alternativa no la quería. Lo charlamos abiertamente en la reunión y también evaluamos una internación involuntaria, pero la familia se negaba a eso porque habían tenido malas experiencias previas”.
Sin embargo, Cosachov defendió la elección del domicilio en Tigre: “La domiciliaria sí era viable. La otra opción era que vuelva al domicilio de antes a probablemente retomar los malos hábitos. Este, en cambio, era un domicilio elegido por él, cerca de sus hijas, en Tigre”.
No obstante, su testimonio apuntó directamente contra la prepaga Swiss Medical, acusándola de no haber cumplido con las condiciones mínimas necesarias para que la internación fuese efectiva. “Lo que yo pedí al auditor de la prepaga en consonancia con la familia... eran requisitos indispensables para la internación: un clínico, un neurólogo, especialistas en consumo de sustancias, enfermeros específicamente hombres, una ambulancia... Esto era fundamental”, explicó.
Y agregó: “Yo firmé convencida de que siempre hablamos de eso y nunca de otra cosa. Pero al primer día (de externación) ya empiezo a ver irregularidades... Todo bastante desprolijo, no me gusta cómo se están manejando”.
Cuando fue consultada sobre si finalmente se cumplieron sus requerimientos, respondió que sí, pero con retrasos: “Existió, pero después de mucha insistencia. En lo concreto, había un equipo, había un médico clínico, estaba toda la gente designada, la ambulancia no estaba, pero estaba en una posta a cinco minutos”.
A lo largo de su testimonio, Cosachov insistió en que hubo obstáculos externos: “Me parece que hubo un intento de la prepaga de desresponsabilizarse. Ahora tengo otra información que antes no. Ya no puedo decir si la internación fue seria o no”.
LN