
El presidente Javier Milei presentó denuncias penales por calumnias e injurias contra los periodistas Carlos Pagni, Viviana Canosa y Ari Lijalad. Las acusaciones, presentadas en diferentes juzgados federales, apuntan a expresiones que el mandatario considera ofensivas y perjudiciales para su honor.
Las causas quedaron distribuidas en tres juzgados diferentes: el de Sebastián Ramos, Marcelo Martínez de Giorgi y Daniel Rafecas.
Según trascendió, Milei reprocha a Pagni haberlo comparado con el dictador Adolf Hitler, acusación que el diario La Nación donde trabaja el periodista, desmintió señalando errores en la denuncia, como la atribución de una frase que Pagni no pronunció.
En el caso de Viviana Canosa, la acusación se basa en calificativos como “autoritario” y “déspota”, así como referencias a líderes dictatoriales. También por llamarlo "desagradecido" en varias ocasiones.
Lijalad, por su parte, habría sido denunciado también por vincularlo con Hitler en sus intervenciones periodísticas. La decisión del presidente de judicializar expresiones de la prensa generó fuertes repercusiones en el ámbito político, periodístico y mediático, reavivando el debate sobre la libertad de expresión y el rol de los medios frente al poder.
En paralelo, Milei fue cuestionado por un comentario realizado en tono de broma durante una entrevista en un canal de streaming afín, donde preguntó al conductor si tenía “la lista de periodistas que hay que meter presos”. Aunque el presidente relativizó la frase como parte de un “juego”, muchos lo interpretaron como una nueva muestra de hostilidad hacia la prensa crítica.
FS