
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), que preside el suizo Gianni Infantino, anunció que implementará medidas estrictas, incluyendo multas millonarias y protocolos unificados, para combatir la discriminación en el próximo Mundial 2026.
En la última reunión del Consejo, se aprobó de manera unánime una actualización del Código Disciplinario, que incorpora nuevas herramientas legales y reglamentarias para responder de manera más efectiva a las conductas racistas tanto en los estadios como en las tribunas.
Estas iniciativas se estrenarán tanto en el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá como en la Copa Intercontinental 2025, en el marco del fuerte compromiso en la lucha contra el racismo y la discriminación racial.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que "el código disciplinario revisado representa un cambio radical en el objetivo de la FIFA de mejorar su marco normativo para perseguir y sancionar la discriminación y el abuso racista en cooperación con nuestras 211 federaciones miembro".
La modificación contempla entre otros puntos clave, la implementación obligatoria del procedimiento de tres etapas en casos de discriminación, que ahora forma parte del artículo 15 del nuevo reglamento.
Este protocolo, ya probado en distintos torneos internacionales, permitirá frenar un partido si se detectan cánticos o actitudes racistas en la tribuna, garantizando que todas las federaciones tengan un mismo mecanismo para actuar de igual modo ante estas conductas. Uno de los cambios más importantes es el aumento de las multas por actos racistas, que podrán llegar a cinco millones de francos suizos —equivalentes a más de seis millones de dólares.
Además, tanto jugadores como oficiales de partido, tendrán la facultad de colaborar activamente en la identificación de los responsables, permitiendo medidas inmediatas contra los agresores en los estadios y en el campo de juego. Por último, la FIFA también se reservó el derecho de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en caso de que considere insuficientes las sanciones o acciones tomadas por las federaciones nacionales cuando ocurran hechos racistas.